La Policía Nacional ha confirmado esta tarde que ha sido hallado un cadáver en el río Guadiana, a su paso por Badajoz, en las inmediaciones en las que desapareció ayer el menor de 13 años que se bañaba junto a unos amigos.
La autoridad judicial ha procedido al levantamiento del cuerpo sin vida, que ha sido trasladado al Instituto de Medicina Legal para practicarle la autopsia.
El menor, José María Silva, se encontraba en el interior del río en una zona peligrosa y no apta para el baño conocida como Las Crispitas. Sus dos acompañantes dieron la voz de alarma cuando le perdieron de vista.
Durante esta jornada se han intensificado las labores de búsqueda, suspendidas en la tarde noche del miércoles, incorporando avanzada tecnología y medios aéreos. La desaparición se produjo hacia las 18:30 horas del miércoles y el dispositivo de búsqueda hubo de suspenderse ante la falta de visibilidad.
Durante esta jornada han participado en las labores de rastreo del río agentes del Cuerpo Nacional de Policía, efectivos de la Policía Local, miembros del equipo de buceo de los bomberos de Badajoz y voluntarios de Cruz Roja, así como una unidad aérea que emplea drones de última generación para cubrir áreas extensas y difíciles de localizar. También han participado en las tareas buceadores del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional procedentes de Guadalajara.
La identidad de la persona hallada en el cauce del río no se conocerá de manera oficial hasta que le sea practicada la autopsia, aunque todos los indicios apuntan a que se trata de José María Silva.
En la imagen de archivo, agentes del Cuerpo Nacional de Policía participando en labores de búsqueda de una persona desaparecida en el interior de un río.
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