Las terminales logísticas de Expacio Mérida y Expacio Navalmoral no podrán acoger trenes de mercancías de longitud especial (TLE) para operar con mayor eficacia y competitividad y atraer nuevos proyectos empresariales salvo que utilicen vías secundarias.

El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha justificado esta nueva polémica indicando que los trenes de mercancías actuales tienen una longitud de entre 350 y 400 metros, pero la propia Adif ha reconocido que en Europa los trenes de mercancías tienen una longitud de entre 600 y 700 metros. De hecho, hace 15 años el Gobierno se propuso dar un nuevo impulso al transporte de mercancías por ferrocarril con la circulación de trenes de más de 600 metros de longitud. Las primeras prueba se iniciaron en el año 2008 y en 2009 el avance fue muy significativo.

Pese a que el Gobierno lleva trabajando en este asunto más de una década, la realidad ha vuelto a pillar con el paso cambiado a la Junta de Extremadura y Adif. Diversos informes anteriores al año 2010 ya pusieron de relieve que una de las dificultades para el tránsito de trenes TLE era que muchas estaciones no se encontraban adaptadas para ello por no disponer de apartaderos para que los trenes largos pudiesen detenerse para dar paso a otros convoyes.

Desde aquella época, Adif ha venido trabajando en la adecuación de las estaciones que deben soportar tráfico de transporte de mercancías construyendo apartaderos con capacidad y longitud suficientes para acoger trenes TLE, que presentan un problema si los tramos de paso no son suficientemente largos. Esta situación provoca retrasos debido a que un tren retrasado en una vía única sencilla también retrasa cualquier otro que se encuentre esperando. Por tanto, cualquier solución de las aportadas por la Junta de Extremadura en los últimos días supondría un retroceso comparado con las medidas que se vienen aplicando desde hace tiempo.

Tanto en el caso de la terminal ferroviaria de Mérida como la de Navalmoral, la Junta puso sobre la mesa los condicionantes para conectar esta infraestructura con la Red Ferroviaria de Interés General administrada por Adif, así como los sistemas de seguridad y señalización requeridos y su coordinación con las empresas de ingeniería responsable del proyecto.

El ejecutivo que presidente Guillermo Fernández Vara ha reconocido que era inviable que la Junta de Extremadura pudiera llevar a cabo por sí sola la ejecución de esta actuación a nivel técnico, por lo que suscribió una serie de convenios con Adif para afrontar la problemática que suponen sus complejidades técnicas y la conexión de las infraestructuras de la Red Ferroviaria de Interés General. El reto que tiene por delante el Gobierno regional es poder cumplir los compromisos de inversión y, especialmente los plazos de ejecución para evitar la pérdida de las ayudas europeas que tienen asignadas a estos proyectos.

El portavoz de la Junta de Extremadura, Juan Antonio González, también ha visto remedio al problema surgido en las terminales de Expacio Mérida y Navalmoral, cuya solución pasaría por ampliar la vía única al estar en «fondo de saco», unas vías que finalizan en topera y que obligan a invertir la marcha de los convoyes para poder salir, o bien acoplar otra locomotora. De este modo, la cabeza pasaría a ser la cola del tren y viceversa, algo que se utiliza en las estaciones término. Actualmente Adif está eliminando los «fondos de saco» en numerosas estaciones por los problemas y retrasos que ocasiona.

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