El Plan de Empleo Autónomo de Extremadura 2020-2023, que estará dotado con un presupuesto de 165 millones de euros, tendrá un carácter «flexible, permeable y revisable» en sus objetivos y medidas como consecuencia del contexto socioeconómico de «enorme complejidad» que se vive por la pandemia de la Covid-19.

Fernández Vara ha destacado que el Plan de Empleo Autónomo de Extremadura 2020-2023 “ha surgido desde el consenso y adaptado a una realidad compleja, que amenaza con el cierre de empresas y la pérdida de puestos de trabajo, por lo que tiene un carácter flexible y permeable teniendo en cuenta la vulnerabilidad del mercado de trabajo extremeño y será revisable en cada línea con el ánimo de adaptarse a un contexto socioeconómico de gran dificultad”.

Este Plan, según Vara, persigue aumentar la cualificación de las personas trabajadoras autónomas, incidir en sus procesos de acompañamiento y mentorización para lo que se ampliará el número de los Puntos de Atención Empresarial que pasan de cinco a veinticuatro, así como modernizar el comercio tradicional.

Además,  incluirá una «especial dotación» para todo lo que tiene que ver con la promoción, la orientación y el acompañamiento en el sector, la adquisición de competencias, habilidades y conocimientos relacionados con la cultura emprendedora, así como para las ayudas para la creación y el mantenimiento del empleo autónomo en Extremadura.

Dentro del plan, que surge de la concentración social, entre otras medidas se ampliarán hasta un total de 24 los Puntos de Atención Empresarial en la región, y la Junta financiará el coste de la contratación de una segunda persona durante el primer año por parte del empresario autónomo.

Así, como objetivos generales, busca favorecer la incorporación al mercado laboral a través del autoempleo, incrementar la contratación, trabajar en la cualificación, así como impulsar el acompañamiento y mentorización, e incentivar la creación de empresas lideradas por autónomos con elementos de innovación.

De igual modo, el plan pretende estimular la puesta en marcha de empresas por parte de mujeres autónomas; dimensionar el comercio tradicional; hacer frente a los «desafíos» demográficos y territoriales; favorecer el relevo generacional en el sector; y promover la creación de negocios liderados por jóvenes, ha desgranado Fernández Vara.

Al mismo tiempo, el plan tratará de eliminar la burocracia; así como permitirá que quienes lo deseen puedan «compatibilizar» los regímenes General y el de Autónomos, de tal manera que la ayuda «no se perderá por modificar la actividad en un momento complicado y cambiante»; e incluirá un Plan de Consolidación del Empleo Autónomo a partir del segundo año.

La Junta financiará el coste de la contratación de una segunda persona durante el primer año por parte de un empresario autónomo; y se apostará por la figura del autónomo colaborador; al igual que se crea un Plan de Digitalización de Empresas lideradas por autónomos; y se extienden los Puntos de Atención Empresarial en la región, partiendo de los cinco actuales hasta llegar a un total de veinticuatro.

Asimismo, el plan será «especialmente sensible» con las mujeres, el comercio tradicional y el comercio rural; tratará de seguir fomentando la cultura del emprendimiento; pretende generar espacios donde se puedan desarrollar fórmulas innovadoras de autoempleo a través de viveros, incubadoras y escuelas de micro-negocio; e incide en la «trascendental importancia» de la formación online.

También, dentro del plan la Junta de Extremadura seguirá apostando por los micro-créditos como fórmula de financiación, y mantendrá las ayudas a la competitividad, la cooperación empresarial, la artesanía, la mejora del comercio, el consumo y la economía social; a la vez que se promocionará el relevo generacional y la «segunda oportunidad».