Las localidades cacereñas de Casar de Cáceres y Valencia de Alcántara y las pacenses de Barcarrota y Herrera del Duque serán las que acojan el I Circuito de Novilladas de Extremadura.
El evento ha sido presentado este jueves en el Palacio de Carvajal de Cáceres, con la presencia del presidente en funciones de la Diputación de Cáceres, Carlos Carlos; el presidente de la Fundación Toro de Lidia, Victorino Martín, y el padrino de esta primera edición, el torero extremeño Luis Reina.
Se trata de un circuito fruto del convenio de colaboración que firmaron la Junta de Extremadura, las
diputaciones de Cáceres y Badajoz y la Fundación del Toro de Lidia para llevar a cabo actuaciones de apoyo a estas ganaderías de toro bravo y actividades taurinas en la comunidad autónoma, como parte del patrimonio histórico y cultural, así como motor económico de la región.
En la presentación, además de dar a conocer las localidades donde tendrán lugar los cuatro festejos
previstos, se han desvelado los nombres de los nueve novilleros extremeños que participarán y que
serán apadrinados por Luis Reina: José Rojo, Alejandro Mora, Ismael Martín, García
Corbacho, Carlos Domínguez, Sergio Domínguez “El Mella”, Eric Olivera, Sergio Sánchez y Tristán Barroso.
Además, las ganaderías que se lidiarán son las cacereñas Guadalest y San Martín-Carmen Valiente y las pacenses Guadajira y Ganadería Río Grande.
El presidente de la Diputación ha querido destacar la importancia del convenio de colaboración que permite llevar a cabo actividades de este tipo, teniendo en cuenta el “importante peso económico” que tiene el mundo que gira en torno al toro de lidia.
Ya en el protocolo, ha recordado Carlos Carlos, se pone de manifiesto el entorno “único” de Extremadura, sus dehesas y encinares, como hábitat privilegiado del toro bravo, un hábitat en el que pastan más de 120 ganaderías de reses bravas y una comunidad en la que se llegan a celebrar cada año casi 900 espectáculos taurinos, poniendo en evidencia la dimensión económica y de preservación de la naturaleza, así como su importancia para fijar población en los entornos rurales donde la actividad se desarrolla.
Además, ha puesto en valor el compromiso de la Diputación de Cáceres, “que fue la primera diputación en España que aprobó unas subvenciones directas para los
ganaderos, en los perores momentos de pandemia”.
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