RAQUEL DE LA ROSA – ARROYO DE LA LUZ

El Covid-19 ha sembrado pánico, miedo y tensión entre la población debido a su notable expansión, pero también ha dejado historias superación, de auténticos héroes que llegan al alma. Natalia Salomón, de 24 años, es enfermera de una de las residencias de ancianos de Arroyo de la Luz. Como cada día, la joven acudía a su trabajo a cuidar de los que más lo necesitan y, mientras trabajaba, comenzó a notar los primeros síntomas de este virus.

“Sentía angustia y miedo por todas las noticias que salían en la televisión. Cada día había más muertos, ¿y si la siguiente era yo?”, ha explicado Salomón. La joven se temía lo peor porque Arroyo de la Luz se confinó antes de que comenzase el Estado de Alarma debido al brote de Covid-19 que surgió en la localidad.

Con los primeros síntomas la joven alertó al 112 y fue entonces cuando le dieron la noticia que tanto temía: tenía el Covid-19. Los síntomas cada vez iban creciendo. “Resultaba agotador. Me pasada el día dormida y me levantada más cansada. No tenía fuerzas y tenía miedo”, ha asegurado.

“Lo peor de este virus no es el malestar físico ya que también es una enfermedad que te consume psicológicamente. Me sentía agotada, tenía miedo de salir en las noticias por ser unas de las próximas fallecidas”, ha explicado.

Este no fue el único caso positivo de Covid-19 en la familia de Salomón. También se contagió su madre, su pareja y su abuelo de 89 años que vivía en la residencia de ancianos en la que ella trabajaba. El tiempo pasó, todos se recuperaron salvo el abuelo que contaba con patologías previas. “El día que me dijeron que había superado el Covid-19 fue el mismo día que nos comunicaron que mi abuelo se moría”, ha destacado.

Fue la gerencia del Hospital Virgen de la Montaña de Cáceres la que comunicó a la familia la trágica noticia. “No respondía a los tratamientos. Falleció el viernes”, ha informado Salomón. “Además de nuestra pérdida, no hemos podido velar a mi abuelo. Es muy duro no poder despedirnos como se merecía ya que solamente pudieron ir cuatro personas de mi familia. Mi madre y yo continuábamos en cuarentena”.

A pesar de todas las historias que se cuentan con respecto a este coronavirus son muchas las personas que no respetan el Estado de Alarma. Actualmente en Extremadura hay más de 3.000 denuncias por no respetar el confinamiento.

“Lo único que le pido a la gente es que se tomen en serio esta enfermedad. El virus llega y  te afecta física y psicológicamente es muy duro y puede tocarle a cualquiera”, ha finalizado Salomón.