RAQUEL DE LA ROSA – TORREJONCILLO

La firmeza y el valiente tesón de Emilio de Justo, que cortó una oreja de peso tras resultar herido, se hicieron patentes este domingo en Bilbao ante una corrida de Victorino Martín lidiada bajo un incensante txrimiri.

En una tarde tan desapacible, la lidia de los "victorinos" exigió de la terna un sobreesfuerzo que sólo llegó a hacer el torero torrejoncillano con su primero, que fue finalmente el único toro que mató una vez que los médicos no le dejaron salir de la enfermería para atenderle de un fuerte desagarro en la oreja izquierda y varias contusiones.

Pero aun herido, De Justo no se puso en manos de los facultativos hasta que no paseó orgulloso ese apéndice del cornalón ejemplar con el que se dio a un largo pulso de voluntades: la negativa del animal para seguir los engaños y la mucha del torero por hacerle cambiar de actitud.

Con una férrea determinación, con las plantas siempre asentadas sobre el resbaladizo ruedo, el diestro placentino aguantó todas las dudas y los frenazos del cárdeno, hasta que, poco a poco, con valor y paciencia, fue robándole más y más largos muletazos, hasta llegar incluso a ligárselos en alguna serie de auténtico mérito.

Pero con la faena hecha, todavía quiso De Justo alargar el ya de por sí largo y meritorio empeño para redondearlo con unos naturales a pies juntos que no parecieron muy convenientes a esas alturas, tanto que al tercero de ellos, el de Victorino se le vino derecho al muslo por el que le prendió en una fea voltererta en la que se produjo la herida.

Tras la exploración en el Hospital Basurto de Bilbao se han descartado lesiones de gravedad para el torero trujillano tras ser cogido por el tercer Victorino. Los médicos le han recomendado al diestro reposo para retomar la actividad en la mayor brevedad posible.