La capital cacereña ha puesto en marcha otra iniciativa para prestar ayuda humanitaria a los ucranianos, en esta ocasión promovida a título personal por el presidente de la Hermandad de Donantes de Sangre de Extremadura, Jesús Domínguez, que hace acopio de material ortopédico para destinarlo a los damnificados por la guerra de Ucrania.

Bajo el argumento de que «en el caos provocado por los hombres, son estos los obligados a dar soluciones», la iniciativa trata de recoger sillas de ruedas, andadores, bastones y muletas, entre otros dispositivos ortopédicos, para darle un uso solidario.

Según informa en nota de prensa la propia Hermandad de Donantes de Sangre de Cáceres, después de darse a conocer esta petición, ya han colaborado las Hermanitas de los Pobres de Plasencia, de Salamanca y de Talavera de la Reina.

Además, el Servicio Extremeño de Salud (SES) va a aportar «las sillas de ruedas que se puedan utilizar», a lo que se unen donaciones por parte de personas anónimas para conseguir el mayor número de elementos ortopédicos y hacerlos llegar lo antes posible a Ucrania.

Según los datos aportados ayer por la Subdelegación del Gobierno, ya son 87 los refugiados ucranianos que han solicitado el permiso de residencia en la provincia de Cáceres.