Las gasolineras extremeñas han mostrado su “preocupación” por la rebaja de 20 céntimos anunciada por el Gobierno central y que deberán a comenzar a aplicar este viernes, ya que consideran “inviable” adelantar este descuento, y no descartan el cierre de estaciones.

El presidente de Iberdoex -firma con medio centenar de estaciones de servicio en la región-, Lorenzo Florencio, ha manifestado a Efe que en estas condiciones el descuento es “inviable” de desarrollar por parte de las estaciones de servicio.

Si no se modifica el real decreto que contiene esta medida “no habrá seguridad jurídica ni administrativa alguna de que se vaya a devolver este dinero adelantado, sin conocerse además en qué plazos o circunstancias se hará”, ha señalado Florencio.

En este sentido, ha dicho que la norma contempla además la posibilidad de que, según las circunstancias, “puedan desestimarse incluso las solicitudes de abono” del dinero adelantado.

En este contexto ha aconsejado a los clientes que reposten este jueves “pues mañana puede ser que las estaciones de servicio estén cerradas, y respecto a las que abran, que serán las de las grandes petroleras, puede ser un caos” pues acudirán muchos clientes y “reclamarán sus 20 céntimos”.

De esta forma, ha incidido en que con las actuales condiciones si las gasolineras de la firma “se ven en la obligación legal de suministrar al público con este descuento, estarán obligadas a no poder trabajar en esas condiciones”.

El presidente de la Asociación Regional de Empresarios de Estaciones de Servicio de Extremadura (Aresex), Fernando Mena, ha explicado a Efe que el sector autonómico, conformado en más de un 70 por ciento por pymes, micropymes y autónomos, no puede hacer frente a este adelanto, ya que no tiene la financiación suficiente para ello.

Mena, que asistió este miércoles a la reunión de la patronal nacional para abordar la situación, ha afirmado que la medida es “materialmente imposible” de aplicar por muchas gasolineras del país y de la región, de ahí que se haya pedido una negociación “urgente” con el Gobierno antes de la llegada de la medida.

El sector nacional volverá a reunirse este jueves para analizar la respuesta que “se espera que se produzca por parte de la Administración, y consensuar las medidas a adoptar”, pues en caso de que no haya respuesta “no habrá un cierre patronal, sino natural, una muerte causada por el estrangulamiento financiero”.

En este sentido, ha explicado que las gasolineras extremeñas “no tienen liquidez, ni capacidad de recursos, ni sistema informático para aplicar el descuento, y a todo ello se une que no se poseen los formularios para pedir el anticipo del descuento”.

“El real decreto que incluye la medida es además muy farragoso y no hay donde pillarlo -ha dicho-; la propia administración también está muy preocupada porque no sabe cómo se desarrollará esta medida”.

El presidente de Aresex ve positivo que se impulsen medidas en apoyo a las empresas y a los usuarios pero “no a costa del sector, ya muy perjudicado en los últimos meses como consecuencia del encarecimiento de los carburantes”.

Mena ha insistido en la incidencia negativa de la iniciativa en una comunidad como la extremeña, donde las gasolineras son gestionadas por pymes y autónomos.

En Badajoz ciudad, por ejemplo, solo hay dos estaciones de servicio gestionadas por grandes marcas, el resto son iniciativas de particulares bajo el paraguas de esas grandes firmas o independientes.