Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Comandancia de Cáceres, en el marco de la operación Tamussia, han conseguido desarticular un grupo criminal asentado en la localidad cacereña de Moraleja, dedicado al expolio indiscriminado de enclaves de gran relevancia histórica, arqueológica y patrimonial, ubicados en la provincia de Cáceres.

INICIO DE LAS INVESTIGACIONES

Dieron comienzo a finales del pasado año, tras detectarse una gran cantidad de pequeñas excavaciones o remociones de terreno, realizadas con herramientas manuales, en el interior de los yacimientos arqueológicos de Cáparra, en el término municipal de Oliva de Plasencia, y de Villasviejas del Tamuja, en el de Botija, ambos enclaves considerados de gran interés por la relevancia de los restos arqueológicos existentes en ellos.

MODUS OPERANDI

Los autores de los hechos, en horario nocturno y con la ayuda de sofisticados aparatos de detección metálica, realizaban un barrido sistemático del interior de las zonas protegidas con la finalidad de apropiarse de las piezas y objetos de interés arqueológico, omitiéndose con ello cualquier tipo de rigor científico en su estudio, causando, además, la pérdida del contexto arqueológico y de la información histórica asociada a las mismas.

Posteriormente, a través redes sociales, en grupos cerrados y especializados, ofrecían para su venta parte de las monedas expoliadas a precios muy inferiores a su valor real en el mercado legal. Estas piezas, son exclusivas de la Ceca de Tamusia, con un índice de rareza del 97 %, datarían del siglo I a.C., según los informes elaborados por técnicos especializados.

Durante el transcurso de la investigación policial se pudo constatar, además, la gran actividad expoliadora de los detenidos, quienes fueron sorprendidos, en varias ocasiones, en otros enclaves de entidad arqueológica.

FASE DE EMPLOTACIÓN DE LA OPERACIÓN

Tras asentar y definir el grado de participación y estructura del grupo criminal, la operación concluyó con el registro de dos domicilios particulares ubicados en la localidad de Moraleja donde, en presencia de los letrados de la Administración de Justicia, y con el apoyo de agentes pertenecientes a la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Comandancia de Cáceres y Arqueólogos de la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura, se procedió a la intervención aproximada de 2.500 piezas antiguas, mayoritariamente monedas, dos aparatos de detección metálica, herramientas auxiliares para el expolio y una pistola detonadora.

La operación ha concluido con la detención de seis personas directamente vinculadas con los hechos, residentes en la localidad de Moraleja, por la supuesta comisión de los delitos de daños continuados contra el patrimonio histórico en yacimientos arqueológicos catalogados, hurto agravado, blanqueo de capitales, receptación y pertenencia a grupo criminal.

Además, han sido investigadas otras tres personas, vecinas de las ciudades de Cáceres, Lleida y Valencia, por un supuesto delito de receptación.

Todos los detenidos e investigados, siete hombres y dos mujeres, han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Cáceres.

Las investigaciones se han llevado a cabo por agentes pertenecientes a la Unidad de Protección de la Naturaleza de la Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres, contando en todo momento con el impulso y colaboración de la Sección de Medio Ambiente de la Fiscalía Provincial de Cáceres y la Unidad de Protección del Patrimonio Cultural de la Dirección General de Bibliotecas, Museos y Patrimonio Cultural de la Consejería de Cultura e Igualdad de la Junta de Extremadura, en la confección de los informes de valoración de daños e identificación de las piezas.

La Guardia Civil recuerda que el fin de los “detectoristas” o “piteros” es la localización de objetos arqueológicos ayudados por aparatos de detección metálica. En este sentido, la ley de Patrimonio Histórico de Extremadura prohíbe la utilización de estos dispositivos para la búsqueda de restos relacionados con la prehistoria, la historia, el arte, la arqueología, sin haber obtenido previamente una autorización administrativa que motivadamente justifique su empleo.

En la foto de la noticia, la operación Tamussia.

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