El pasado 14 de febrero, agentes de la Policía Nacional adscritos al grupo de Delitos Contra el Patrimonio de la Brigada de Policía Judicial de Badajoz llevaron a cabo una operación que terminó con la detención de siete individuos. Estas personas son sospechosas de estar involucradas en una organización delictiva dedicada al robo y venta ilegal de combustible.

La investigación se inició después de que el propietario de una gasolinera en Badajoz presentara una denuncia, reportando la desaparición de una cantidad considerable de combustible durante los cierres mensuales. Las pérdidas ascendieron a más de 55.000 euros, con un total de 39.800 litros sustraídos.

Los agentes, tras analizar exhaustivamente las grabaciones de las cámaras de seguridad, descubrieron el modus operandi de los delincuentes. Aparentemente, un grupo de personas relacionadas familiarmente llegaba a la estación en furgonetas cargadas con bidones, y mediante la manipulación de los surtidores, lograban extraer grandes cantidades de combustible pagando sumas mínimas. Posteriormente, revendían el combustible a precios significativamente reducidos en el mercado negro.

Los detenidos, seis hombres y una mujer con edades comprendidas entre los 28 y 55 años, todos con antecedentes penales, fueron trasladados a dependencias policiales para ser puestos a disposición judicial.

Esta operación representa un duro golpe contra la actividad delictiva relacionada con el robo y la venta ilegal de combustible en la región, reafirmando el compromiso de las autoridades en la lucha contra el crimen organizado.

En la foto de archivo,  un coche de la Policía Nacional.