El cáncer es la enfermedad que tiene una mayor prevalencia de pérdida de trabajo ya que, el riesgo de estar en desempleo aumenta un 34% en supervivientes de cáncer frente a la población general. Este ha sido el tema en el que la Asociación Española Contra el Cáncer ha querido poner el foco de cara al Día Mundial del Cáncer que se celebra este próximo domingo, 4 de febrero.

Según ha explicado el presidente de la Asociación Española Contra el Cáncer en Badajoz, Miguel Ángel Mendiano, en un encuentro con los medios de comunicación, el objetivo es concienciar a la sociedad acerca de la supervivencia del cáncer, y dentro del marco de esta iniciativa, la Asociación se ha puesto como gran objetivo elevar la tasa de supervivencia al 70% para el año 2030.

Mendiano ha recordado que el cáncer es considerado el problema sociosanitario más importante a nivel nacional y mundial. Se estima que una de cada tres mujeres y uno de cada dos hombres padecerán esta enfermedad a lo largo de su vida. Según el Observatorio del Cáncer de la Asociación, en 2023 se detectaron en Badajoz 4.226 nuevos casos, lo que supone un diagnóstico nuevo cada 124 minutos.

Esto supone un incremento de más de un 12% de casos de cáncer en la última década, y se prevé que para 2030 haya más de 5.100 nuevos casos de cáncer en Badajoz, con un diagnóstico nuevo cada 100 minutos. Por eso, el gran reto es trabajar en la mejora de la tasa de supervivencia y eso se hace a través de la prevención, con el fomento de hábitos de vida saludables y de la detección lo más temprana posible; y a través de la investigación.

El presidente de la entidad ha destacado también el gran trabajo realizado en 2023 por la Asociación Española contra el Cáncer en Badajoz, que actualmente cuenta con más de 800 voluntarios, y que atendió a 1.578 personas.

Por su parte, Rocío Contreras, trabajadora social de la Asociación, ha explicado que queda un gran camino por recorrer a la hora de abordar los problemas sociolaborales que sufren los pacientes. Francisco Javier Fernández, paciente de cáncer, ha detallado su caso concreto, en el que se le rescindió un contrato recién firmado el mismo dia que recibió el diagnóstico. “Hay que interpelar a la sociedad para llevar a cabo un cambio y una nueva gestión de la seguridad social que apoye la reinserción laboral de los supervivientes”, ha insistido Rocío Contreras.

PROBLEMAS SOCIOLABORALES 

Y es que en España el 38% de las personas diagnosticadas de cáncer en 2023 se encuentra en edad laboral, lo que se traduce en 110.000 pacientes, según datos del Observatorio del Cáncer. De hecho, un 28,4% de las personas con cáncer afirman haber perdido o dejado el trabajo después de la enfermedad. Además, la reducción del 25% de la nómina en las incapacidades temporales, unido al largo periodo de las mismas a causa de la enfermedad, hace que muchos pacientes puedan encontrase en una situación económicamente vulnerable.

El cáncer provoca un coste económico al 41% de las familias superior a 10.000€ durante la enfermedad. Esto puede provocar que muchas familias se sitúen en una situación de riesgo de exclusión social.
Ante esta realidad, la Asociación ha hecho un llamamiento a todos los actores sociales para que se unan con el objetivo de aliviar o reducir el impacto laboral en las personas y supervivientes de cáncer. Se calcula que en Europa hay más de 12 millones de supervivientes de cáncer y, en España, se estima que hay más de 2,2 millones de personas a las que se les ha diagnosticado un cáncer a lo largo de su vida.

El aumento de la tasa de incidencia del cáncer, por un lado, y de la supervivencia, por otro, plantea otro gran desafío para los próximos años: la necesidad de poner el foco sobre las necesidades no cubiertas tanto de los pacientes como de los supervivientes de cáncer. Por ejemplo, la pérdida de trabajo y la cada vez más complicada reinserción laboral son aspectos críticos para las personas con cáncer.

En cuanto a los aspectos que impiden la reincorporación inmediata al puesto de trabajo y a las funciones habituales, ya que el dolor, las dificultades de concentración o movilidad y el cansancio, dificultan el desempeño de una jornada laboral. Los largos periodos de inactividad suponen un inconveniente a la hora de retomar la rutina laboral. En el caso de la incapacidad permanente, los pacientes se enfrentan a diferentes situaciones, como no poder retomar su empleo habitual o no poder trabajar en ningún empleo, debido a grandes secuelas o enfermedad crónica derivada del cáncer.

También surge la necesidad de buscar otra profesión, debido a la incapacidad permanente. Las personas que viven esta realidad se enfrentan a largos procesos de resolución de las incapacidades, lo que se traduce en un conflicto continuo para poder reincorporarse a la vida profesional.

Ante estas necesidades, la Asociación Española Contra el Cáncer cuenta con un servicio gratuito desde el año 2019 que tiene como finalidad cubrir las necesidades de orientación jurídico laboral. Este servicio tiene como objetivo orientar en materia de Seguridad Social y derecho laboral a pacientes y familiares.