El 11 de junio de 1985, el guardia civil José Antonio Calderita Chaparro, natural de Zarza la Mayor, fue víctima de un atentado con explosivos. Ha dedicado 35 años de su vida a la lucha antiterrorista y perteneció al equipo de los Tedax (Técnicos de Desactivación de Explosivos), donde realizó unas 2.474 intervenciones. Se retiró en mayo de 2005.
El 15 de diciembre de 1994, el sargento de la Policía Municipal de San Sebastián, Alfonso Morcillo, fue asesinado en Lasarte (Guipúzcoa), a los 40 años de edad. El ex dirigente etarra Javier García Gaztelu, ‘Txapote’, fue condenado a 29 años de prisión por este asesinato que dejó viuda a Catalina Romero Lucas.
José Antonio Calderita y Catalina Romero son dos de las 80 personas que recibirán la medalla a las víctimas del terrorismo de la comunidad autónoma de Extremadura en un acto de entrega previsto para el día 6 de septiembre de 2023. La concesión de las medallas es de carácter honorifico y no tendrán contenido económico.
La medalla se otorga a quienes sean consideradas víctimas de actos terrorista y a sus familiares hasta el segundo grado de consanguinidad, así como a aquellas personas que en el momento de sufrir el atentado fueran cónyuges o mantuvieran relación de afectividad análoga al cónyuge.
La Junta de Extremadura ha explicado a Radio Interior que entre las 80 personas que recibirán la medalla se encuentran tanto víctimas directas de atentados terroristas como familiares. En concreto, 21 de los 80 galardonados son víctimas que han sufrido directamente atentados y que han vivido para contarlo.
La medalla se concede previa solicitud del interesado y tras la comprobación de que cumple los requisitos establecidos en el artículo 11 del Decreto 137/2022, de 16 de noviembre. El Gobierno regional no ha especificado si las 21 personas fueron víctimas de atentados de ETA o de otros grupos, ya que en la documentación obrante en los expedientes no se recoge información específica acerca de las bandas terroristas que los perpetraron.
