El secretario general del PSOE de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha anunciado este martes que abandona la política regional, aunque no ha despejado sus dudas sobre la posibilidad de ocupar un puesto en Madrid.

En declaraciones a los medios de comunicación, Fernández Vara ha confirmado que no será presidente de la Junta de Extremadura ni tampoco el líder de la oposición, pero tampoco secretario general del PSOE de Extremadura.

Como ya anunció Radio Interior el pasado 30 de junio, el pacto de gobierno alcanzado por el PP y Vox deja al hasta ahora presidente extremeño fuera de la vida política regional, y queda por ver si, tal y como dijo, solicitará la incorporación a su plaza como médico forense o, por el contrario, continuará su trayectoria política en Madrid como el senador autonómico designado por la Asamblea de Extremadura.

A partir de ahora se producirá un relevo en el seno del PSOE que no estará exento de polémica al producirse un vacío de poder que deja la puerta abierta a cuantos candidatos quieran aspirar a ocupar el puesto. El relevo se producirá el próximo otoño, con toda probabilidad en el transcurso de un congreso extraordinario del partido que podría tener lugar durante el mes de octubre.

«No voy a ser presidente ni voy a ser líder de la oposición, ni seré a partir del otoño secretario general del partido y, por tanto, eso es lo que hasta ahora tengo claro; el resto está todo por decidir, eso está más claro que el agua, habrá un relevo de liderato en el PSOE y en la secretaría general del PSOE e indiscutiblemente después de 12 años en la presidencia (de la Junta de Extremadura) y de 15 años en la secretaría general del partido», ha dicho textualmente Fernández Vara.

DOS ANUNCIOS DE RETIRADA EN UN MES

Esta es la segunda ocasión en poco más de un mes en la que el socialista Guillermo Fernández Vara anuncia su retirada. Lo hizo el pasado 28 de mayo, tras analizar los resultados electorales y reconocer que los extremeños le habían dado la espalda. En aquella fecha se lo comunicó al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y a sus compañeros de partido en la región, a quienes informó que había decidido abandonar la política tras los resultados obtenidos en las elecciones autonómicas de Extremadura.

Tan sólo una jornada después, en una comparecencia de prensa insólita, Vara dio marcha atrás y comunicó que ya no se iba, como había anunciado hace tan solo dos días, sino que tomaría posesión de su acta de diputado y facilitaría su relevo dentro del partido. La comisión ejecutiva del PSOE de Extremadura metió presión a su secretario general dentro de una estrategia cuyo único objetivo era forzar al Partido Popular a comunicar cuanto antes si lograba un acuerdo con Vox para poder gobernar en la comunidad autónoma.

Ahora llega el momento del relevo y candidatos no faltarán, aunque el partido, que tanto ha pregonado la igualdad entre hombres y mujeres, deberá afrontar como primera decisión si opta por un hombre o una mujer. Otra decisión importante a la hora de designar al «delfín» es decantarse por un candidato de la provincia de Cáceres o por uno de Badajoz. En este terreno el PP ya le lleva ventaja a los socialistas al haber empujado al poder a una mujer y cacereña, cuando desde el inicio de la democracia la presidencia de la Junta de Extremadura siempre ha estado ocupada por hombres y, en la mayoría de las ocasiones, de Badajoz.

El PSOE también deberá valorar la exposición pública del futuro candidato y decidir si la persona que se promocionará ya ocupa un puesto de responsabilidad en la Asamblea de Extremadura -como la presidenta, Blanca Martín- o en cualquier otra institución, como sucede con Miguel Ángel Gallardo, que acaba de revalidar su mandato al frente de la presidencia de la Diputación de Badajoz.

Tras tomar posesión de su cargo el pasado sábado al frente de la institución provincial, Gallardo dijo que no tiene «ningún interés» en suceder a Fernández Vara.

«Hay gente que piensa que pueda tener más interés del que realmente tengo», dijo el también alcalde de Villanueva de la Serena. Pero inmediatamente después dejó la puerta abierta a ser el elegido.

«Mi mayor compromiso siempre ha sido y es la política local, pero también soy consciente de que estaré a disposición de mi partido siempre», dijo textualmente.

En la imagen, Guillermo Fernández Vara y Miguel Ángel Gallardo en una comparecencia pública en la sede de Presidencia de la Junta de Extremadura.