Un hombre de 50 años de edad ha tenido que derivado con carácter urgente al Hospital  Ciudad de Coria después sufrir dos aparatosas cornadas en el festejo taurino celebrado esta mañana en Coria.

El toro, aportado a las fiestas de San Juan por la peña Junta de Defensa,  alcanzó al herido que intentó refugiarse del animal en una de las zonas de jaula. A pesar de que consiguió entrar en este espacio, el animal metió el cuerno y le propinó dos cornadas de las que ha tenido que ser atendido en el Hospital de Coria.

Los aficionados que se encontraban junto a la víctima, le evacuaron rápidamente de la zona para que fuera atendido con urgencia por los servicios médicos que están situados en las inmediaciones del albero, que está en la plaza del antiguo consistorio de Coria.

El parte médico inicial indica que presenta politraumatismo con dos cornadas, una en zona perianal derecha y otra en brazo izquierdo de pronóstico grave.

El incidente se registró  antes de la segunda campanada, ante la mirada atónita de cientos de aficionados que presenciaron como el morlaco consiguió empitonar al herido y cornearle en la zona del brazo.

Desde los servicios médicos ubicados en el Ayuntamiento de Coria, en la Plaza de San Pedro, tuvieron que realizar un protocolo quirúrgico para estabilizar al herido y derivarlo en estado grave al centro hospitalario que hay en la ciudad.

Instante en el que el toro alcanzó al aficionado.

Esta es la primera cogida que se registra en los San Juanes, y la ha protagonizado un astado de nombre Capuchón y  de la ganadería de Pablo Mayoral, marcado con el número 64 y guarismo 8.

El astado, que posteriormente recorrió las calles del recinto intramuros de Coria, murió de un disparo certero en la zona de la Catedral, donde se congregaron numerosos aficionados a los San Juanes a pesar del sofocante calor que se registra también en esta población extremeña, en el Valle del Alagón.