El tramo del tren de Alta Velocidad Española (AVE) entre Talayuela y Madrid está plagado de incertidumbres, ni siquiera tiene estudio de impacto ambiental y su puesta en servicio puede demorarse al menos diez años, según el informe de seguimiento de la situación del ferrocarril elaborado por el Club Senior de Extremadura.

Las perspectivas en cuanto al avance del AVE en Extremadura no son nada halagüeñas y el tramo entre Talayuela y Madrid ni siquiera tiene un trazado definido; aún no se sabe si llegará a Pantoja o a Toledo, no hay fecha para la emisión del preceptivo informe de de declaración de impacto ambiental y el horizonte de su puesta en servicio se aleja hasta 2033/2034.

Por lo que respecta a la plataforma del tramo entre Plasencia y Talayuela, el estudio de los ingenieros considera poco probable que esté terminada en su totalidad antes del comienzo de 2026, por lo que no entraría en servicio, electrificado, hasta el año 2028. El Club Senior de Extremadura considera que «sería deseable» que la electrificación de la vía convencional desde Talayuela hasta Humanes se llevara a cabo en el más breve plazo posible para poder agilizar su puesta en servicio.

El informe tampoco arroja luz sobre el tramo del AVE comprendido entre Badajoz y Plasencia e insiste en el «lastre» que pesa sobre él por no haber construido estaciones en línea en Mérida, Cáceres y Plasencia. Esta circunstancia hará que el trayecto en AVE se prolongue 45 minutos más de lo que se esperaba, que es casi el mismo tiempo que se va ahorrar en ese mismo trayecto como resultado de los 1.700 millones de euros invertidos.

Entre los pocos aspectos positivos que refleja el estudio del Club Senior de Extremadura se encuentra el «ritmo aceptable» de las obras del bypass de Mérida, aunque no se completará electrificado antes de 2025. Asimismo el informe confía que en el próximo verano esté electrificado el tramo de alta velocidad entre Badajoz y Plasencia.

SIN NOTICIAS DE LA ESTACIÓN DE MÉRIDA

Por otro lado, no hay noticia alguna de la estación en línea de Mérida, que se considera imprescindible, ya que sin ella no tendría ningún beneficio para la capital extremeña el bypass, ya que los trenes que circulen por él no pasarían por la actual estación para recoger o dejar pasajeros.

Otro aspecto destacado del informe es la ausencia de una estación de ferrocarril en Plasencia, ya que actualmente los pasajeros suben y bajan del tren actual en Monfragüe y posteriormente son desplazados en autobús hasta la capital del Jerte.

La Administración ha anunciado la contratación del estudio informativo para determinar la ubicación de una nueva estación para Plasencia, pero el Club Senior considera que, si mantener la estación actual ha implicado un retraso importante para la circulación de los trenes, construir una nueva en un sitio distinto al aprobado en el estudio informativo, supondría acumular una demora aún mayor.

Pese a que el pasado verano se intentó desde el Gobierno central y la Junta de Extremadura «vender» la imagen del nuevo AVE de Extremadura, en realidad se puso en servicio el tramo Badajoz-Plasencia con un tren híbrido que hace el trayecto hasta la capital de España en viaje diario de ida y vuelta y que de momento tiene que circular parcialmente con tracción diesel.

Pero lo cierto es que aún falta por completar la electrificación desde la Bifurcación Peñas Blancas-Mérida hasta Badajoz con la frontera portuguesa, que se espera esté funcionando a partir del próximo verano.

El informe del Club Senior ha sido redactado por Ricardo Díaz Zoido, doctor en Sociología y especializado en Planificación Regional en el Masachusetts Institute of Technology (MIT); Norberto Díez González, ingeniero de Caminos Canales y Puertos, profesionalmente dedicado al urbanismo y a la ingeniería civil; Antonio González Jiménez, ingeniero de Camino Canales y Puertos responsable de una mpresa de ingeniería, proyectos de carreteras y autopistas, y José Marcelo Muriel Fernández, ingeniero industrial y diplomado en Gestión y Administración de Empresas.

En la imagen, el Rey Felipe VI; el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, en la puesta en servicio del nuevo tren puesto en marcha el pasado verano.