El alcalde de Trujillo, el socialista José Antonio Redondo, encabezará nuevamente la candidatura de su partido a las próximas elecciones del 28 de mayo con dos querellas por prevaricación pendientes de resolución judicial.

Redondo ha declarado este miércoles en calidad de investigado en los juzgados de Trujillo acusado de un presunto delito de prevaricación administrativa. Los hermanos Juan Manuel y María Concepción Mariscal, que tienen un negocio de hostelería en la Plaza Mayor, presentaron una querella contra el alcalde, al que acusan de haberles restado metros de la terraza de su establecimiento contraviniendo la ordenanza municipal reguladora y la normativa en vigor.

El abogado de los hosteleros, Emilio Cortés, ha explicado a Extremadura Noticias que el alcalde ha decidido mantener la distribución de la superficie de la terraza en función de una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura que fue declarada nula. Los querellantes reclaman a Redondo los 19 metros que les corresponden, acordes a la fachada de su restaurante, y exigen el ayuntamiento un nuevo reparto según la ordenanza que les permita recuperar la superficie ahora ocupada por un establecimiento hostelero contiguo.

Pero este no es el único procedimiento penal al que se enfrenta el alcalde, que ya ha tenido que pasar por los juzgados de Trujillo en varias ocasiones. El 18 de octubre de 2022 también prestó declaración en calidad de investigado acusado de otro presunto delito de prevaricación administrativa.

En este caso, también pendiente de resolución judicial, la Fiscalía le acusa de la adjudicación irregular de obras municipales para Trujillo y sus pedanías pese a los informes negativos del interventor municipal. El procedimiento tiene su origen en una denuncia de la Fiscalía Provincial del pasado 20 de julio por supuestas irregularidades en la adjudicación de las obras y el consiguiente pago de las facturas a proveedores.

Redondo ya fue condenado en mayo de 2008 por el Juzgado de lo Penal Único de Cáceres a la privación del permiso de conducir durante 18 meses y a una multa de 3.225 euros por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas y por una falta de desobediencia a la autoridad. Según la sentencia dictada entonces, el alcalde circulaba en un vehículo del ayuntamiento hablando por el móvil y, pese a ser requerido por los agentes que pretendían denunciarlo, no se detuvo hasta llegar a su domicilio.

En la imagen, Redondo junto a Fernández Vara en la Cumbre Hispano-Lusa celebrada en Trujillo en enero de 2022.