Apag Extremadura Asaja ha estimado que las pérdidas en los cereales de secano de invierno por la sequía ascienden a 198 millones de euros, que afectarían a las 202.000 hectáreas que hay en Extremadura.

La actual sequía afecta por producciones a los cereales, en general, y especialmente a la cebada y trigos de ciclo corto con pérdidas casi totales. En el caso de la avena y trigos de ciclo largo, con siembras más tardías, las pérdidas pueden llegar al 70 % o a la totalidad, si no llueve en el plazo de una semana.

Apag Extremadura Asaja ha solicitado una reunión urgente con la consejera de Agricultura Desarrollo Rural, Población y Territorio, Begoña García Bernal, para tratar las consecuencias de la sequía y que se adopten medidas urgentes ante esta “situación catastrófica”.

La organización agraria ha pedido ayudas directas al secano por hectárea, préstamos a interés 0 con dos años mínimo de carencia, ayudas agroambientales y la quema controlada de rastrojos como medida para evitar plagas e incendios.

Si en el plazo de quince días no se obtiene respuesta por parte de la administración pública, Apag Extremadura Asaja, inciará actuaciones reivindicativas “muy contundentes y continuadas en el tiempo”, tal y como ha dicho el presidente de Apag Extremadura Asaja, Juan Metidieri.

Entre las protestas a llevar a cabo, Metidieri ha hecho referencia a tractoradas, manifestaciones, encierros, cortes de carreteras y acampadas ante la Presidencia de Junta de Extremadura para reclamar ayudas urgentes “ante una situación dramática que empeorará, en los próximos días, con la actual sequía y las altas temperaturas”.

Esta situación de pérdidas por la sequía resulta agravada esta campaña con unos precios de los insumos más altos de la historia, llevando el coste por hectárea a 700 euros de media. En el caso de los fitosanitarios, el incremento se ha triplicado, los fertilizantes cuestan el doble, la subida del gasóleo ha sido del 70% y el coste de las semillas es el doble del año anterior. “Nuestros agricultores han invertido en los cereales este año 141 millones de euros, que lejos de recuperarse generarán unas pérdidas de 198 millones de euros”.