La Junta de Extremadura, instituciones locales y la Fundación del Toro de Lidia han firmado un protocolo para desarrollar el libro blanco de la tauromaquia.

En el acto, el presidente de la Fundación del Toro de Lidia, Victorino Martínb (en la imagen), ha agradecido el apoyo «sin complejos» a la tauromaquia por parte de las instituciones extremeñas y ha señalado la importancia del sector en el territorio, la cultura y la economía y también ha hablado de la necesidad de innovar para que se adapte a los tiempos actuales.

Los presidentes de las dos diputaciones y el de la FEMPEX han coincidido en destacar la importancia que el sector taurino tiene en Extremadura, especialmente para los pueblos y el mundo rural en general, como generador de riqueza y empleo, conservador de la dehesa y del medio ambiente, promotor del turismo y otros aspectos económicos que aportan las 120 ganaderías de reses bravas que se localizan en la comunidad autónoma.

Carlos Carlos, presidente de la Diputación de Cáceres.

Mientras, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha manifestado esta mañana que el espectáculo taurino, sea cual sea la índole del mismo, es «el final de un proceso que empieza en el campo, en la dehesa, en el cariño y afecto por el toro de lidia, lo que ha representado para generaciones de gente lo que tiene de valor económico para muchos extremeños que viven de ello, los titulares de explotaciones y los que trabajan en las mismas, es un gran ciclo de vida a través del que se produce un desarrollo económico, de una tradición agraria, de una cultura rural y que es de la que nadie habla».

El presidente de la Junta ha recordado que la firma del protocolo implica el compromiso de elaborar un libro blanco sobre la tauromaquia «que también debe adaptarse a los tiempos que vivimos» y que debe sacar conclusiones desde la reflexión intentado huir «del a favor y en contra», ha concluido.