El 15 de julio de 1915, cinco personas fueron asesinadas a hachazos en la Finca Malladas, situada a las afueras del municipio cacereño de Moraleja, Entre las víctimas se encontraban dos niñas y una mujer embarazada.

Cinco campesinos de la zona fueron arrestados y condenados a cadena perpetua. Ahora, más de un siglo después, el escritor moralejano Luis Roso ha dejado de lado la literatura de ficción para convertirse en investigador, asumiendo la extraordinaria responsabilidad de resarcir el dolor y la memoria de las víctimas, los acusados y sus familiares tras más de un siglo de falsedades, de olvido y de silencio.

LA MAÑANA de Radio Interior ha visitado la finca en la que tuvo lugar tan luctuoso suceso y muestra a través de 60 fotografías la situación actual del lugar.  La condena fue el inicio de un largo proceso de búsqueda de la verdad protagonizado por los abogados defensores, convencidos de la inocencia de sus defendidos y de que se había cometido un gravísimo error judicial. E incluso de que todo aquello podía ser parte de una trama mucho más oscura y atroz que el propio crimen.

El caso adquirió gran relevancia en todo el país y puso a prueba la estabilidad del sistema político y judicial de la Restauración, involucrando a personajes e instituciones de la época como Miguel de Unamuno, el PSOE, el movimiento feminista, la masonería o el mismísimo rey Alfonso XIII.

En la actualidad, la Finca Malladas es una explotación agropecuaria en la que se conservan casas viejas con techumbres derruidas por el paso de los años. Luis Roso ha vuelto a poner de actualidad en medio de una gran expectación uno de los sucesos más oscuros de la Extremadura del siglo pasado.