Varias asociaciones empresariales de la provincia de Cáceres han expresado su pesar por la situación de crisis generalizada que atraviesan sus asociados y han alertado que varios negocios del norte de Extremadura se verán obligados a cerrar durante la temporada baja.

A la subida generalizada del precio del gas, la electricidad, los carburantes y otros combustibles de biomasa, como el pellet, se ha unido la escasez de agua en algunas zonas, como el Valle del Jerte, lo que obligará a echar el cierre a numerosos establecimientos, sobre todo relacionados con el turismo.

El presidente de la Federación Multisectorial de Asociaciones Rurales Cacereñas (Femaerca), José Luis Clemente, ha advertido que el sector más afectado va a ser el del turismo, pero no el único. Esta federación agrupa a más de mil empresarios integrados en las asociaciones Asevaje, del Valle del Jerte; Acomic, de Miajadas; Asemtru, de Trujillo; Asecoc, de Coria, y Arigata, de Sierra de Gata.

Clemente, que también es presidente de Arigata, asegura que «es palpable el número de cancelaciones que se han producido» para los meses de octubre, noviembre y diciembre en numerosos establecimientos de turismo rural de la provincia de Cáceres y ha insistido en que «como no haya una economía circular que mueva el sector, se producirá una situación en la que se quedarán solos los vecinos en su territorio».

José Luis Clemente ha confirmado que ya ha habido negocios relacionados con el turismo que han cerrado sus puertas con la intención de abrir en marzo o abril de 2023. El temor de los empresarios es que algunos negocios decidan cerrar de forma definitiva en lugar de reabrir la próxima primavera debido a los elevados precios que continúan subiendo de forma escalonada en todos los sectores.

La situación es especialmente preocupante en Sierra de Gata y Jerte, que tienen un elevado número de alojamientos. En el caso del Valle del Jerte, el presidente de Femaerca ha dicho que muchos municipios multiplican por cinco o seis su población en temporada alta, pero los continuos cortes en el suministro de agua potable, de hasta seis horas diarias en algunos pueblos, ha dañado la imagen del sector, por lo que actualmente es una de las zonas que peor lo está pasando.

Femaerca aprobó sus estatutos hace un mes y ha iniciado su andadura con el objetivo de defender los intereses de los empresarios asociados, por lo que una de sus primeras acciones ha sido solicitar una reunión al presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara. Sin embargo el jefe del Ejecutivo ha optado por no recibirles personalmente y ha trasladado la petición al consejero de Economía, Ciencia y Agenda Digital, Rafael España.

«Nos hemos visto desolados cuando Fernández Vara nos ha dicho que no nos atenderá», ha dicho Clemente, quien a pesar de todo ha confirmado que mantendrán la reunión con el consejero de Economía.