El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha dicho este lunes en una intervención pública ante numerosos empresarios en Madrid que el desprecio con el que algunos tratan a Extremadura «se lo van a meter por el culo».

El jefe del Ejecutivo regional ha dicho estas palabras en la capital de España durante su intervención en el desayuno informativo “Extremadura, Tierra de Oportunidades”, organizado por Prensa Ibérica.

«Se van a terminar las sorpresas porque va a ser una costumbre el hecho de que aquella gente que hace un esfuerzo, un esfuerzo grande, que se sacrifica, que pone todo el empeño, que pone todo el coraje, que pone todas las ganas, que pone toda la ambición, necesariamente eso se tiene que convertir en resultado, se tiene que convertir necesariamente en oportunidades», ha dicho.

A continuación ha elevado el tono de su intervención y ha dicho textualmente que «ese desprecio con el que generalmente la gente nos ha tratado se lo van a meter por el culo. Permítanme que utilice esta palabra porque es la adecuada».

Vara ha dicho que este verano oyó a un tertuliano en un programa de radio indicar que «sorpresivamente» el Grado de Electrónica y Electricidad de Extremadura es el mejor valorado de todos los que se imparten en las universidades españolas y ha asegurado que este tipo de sorpresas se van a terminar a partir de ahora para convertirse en algo habitual.

El presidente extremeño ha reconocido que llamó a la emisora de radio en la que se emitía el programa para intentar contactar con el invitado que había utilizado esa expresión de «sorpresivamente» y ha asegurado que le dejó el recado para que le dijeran que a partir de ahora «las sorpresas se las van a meter por el culo».

Fernández Vara ha reconocido que Extremadura tiene “sus problemas y dificultades”, pero también “inmensas oportunidades”, y se ha mostrado convencido de que “la lucha contra la despoblación se construye sobre el empleo y la vivienda”.

Con respecto al desarrollo de las infraestructuras ferroviarias en la comunidad autónoma ha subrayado que “este país tenía una deuda con Extremadura, la deuda de la vergüenza”, pero a renglón seguido ha expresado su confianza en “la voluntad política” del Gobierno central, que en los últimos seis años ha invertido 1.700 millones de euros para desarrollar una alta velocidad “mixta”, de pasajeros y mercancías.