Según los datos publicados por el Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE), el precio medio de la electricidad en el mercado mayorista baja este martes un 7,29% con respecto al precio de ayer y se sitúa en 180,01 euros megavatio hora (MWh). Lo que supone que se mantendrá por debajo de la cota de los 200 euros/MWh por cuarta jornada consecutiva.

De esta manera, el precio máximo de la luz para este martes se fijará entre las 21,00 y las 22,00 horas, con 220,3 euros/MWh, mientras que el mínimo para la jornada de hoy, que será de 159,2 euros/MWh, se registrará entre las 16.00 y las 17.00 horas. Estos precios, suponen que respecto a hace un año, el precio de hoy sea un 167,08% más caro que los 67,4 euros/MWh del 24 de mayo de 2021.

Los precios del ‘pool’ repercuten directamente en la tarifa regulada –el denominado PVPC–, a la que están acogidos casi 11 millones de hogares en el país, y sirven de referencia para los otros 17 millones que tienen contratado su suministro en el mercado libre.

De hecho, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha constatado que en 2021, en el marco de la espiral alcista de la energía, alrededor de 1,25 millones de personas pasaron del PVPC a una tarifa en el mercado libre a precio fijo.

UN 15% DE REBAJA PARA EL CONSUMIDOR MEDIO

El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó el pasado 14 de mayo el Real Decreto-Ley por el que se establece el mecanismo para limitar el precio del gas para la generación eléctrica a una media de 48,8 euros por megavatio/hora (MWh) durante un periodo de doce meses, cubriendo así el próximo invierno, periodo en el que los precios de la energía son más caros.

No obstante, el mecanismo, a pesar de su publicación como Real Decreto-Ley, está pendiente de contar con la decisión formal de Bruselas y de ser rubricado por una orden de la ministra para su aplicación.

El Gobierno limita en sus cálculos a un 15,3% la rebaja al consumidor de electricidad medio acogido a la tarifa regulada PVPC durante los 12 meses de aplicación del tope aprobado a la generación de electricidad a partir de gas natural, según consta en la memoria de impacto que acompaña el decreto ley.

La medida ayudará así a contener la escalada de precios y la inflación y, sobre todo, ejercerá de cortafuegos ante la volatilidad de los precios del gas derivada de la guerra en Ucrania.