El Ministerio Fiscal solicita cuatro años de prisión por un delito continuado de estafa para un hombre que supuestamente ideó un plan para defraudar más de 60.000 euros a medio centenar de agricultores que le vendieron su cosecha, pero que no llegó a abonar la totalidad de las cantidades acordadas.

A un precio unitario de 48 céntimos el kilo, las aceitunas eran entregadas en un punto de recogida de Torre de Santa María (Cáceres) y transportadas a la almazara de la Roca de la Sierra (Badajoz), pero algunos agricultores sólo se les abonó el 30 por ciento con pagarés y a otros ni siquiera cobraron.

Según las conclusiones provisionales de la Fiscalía, el acusado, “guiado por el ánimo de obtener un ilícito beneficio económico y en ejecución del plan previamente ideado, con la finalidad de aparentar solvencia y de incumplir sus obligaciones contractuales”, contactó con el propietario del punto de entrega de aceitunas para alquilarlo “de modo verbal”, ya que se encontraba jubilado.

Así, presuntamente contactó personalmente con clientes, con los que en ocasiones anteriores había negociado y cumplido sus compromisos, “en ejecución del plan ideado”.

De esta forma varios agricultores entregaron las aceitunas de su cosecha de 2018-2019, “confiados por su experiencia anterior”, no abonando el acusado la cantidad estimada, en algunos casos llegando a verse hasta en cuatro o cinco ocasiones para subsanar la deuda.

Además, según el escrito del Ministerio Fiscal, este sellaba los albaranes a nombre de una empresa con el que el acusado no guarda ninguna relación y que en el año 2019 no tenía actividad sin que hubiera presentado las cuentas anuales desde la fecha de su constitución.

Asimismo, documentaba los pagos a través de vales, entregando el dinero en metálico en unos sobres.

Por todo ello, además de la pena de prisión, la Fiscalía pide para el acusado una multa diaria de 6 euros por diez meses, así como la indemnización de la totalidad de lo adeudado a los agricultores.