El Área de Infraestructuras Territoriales Inteligentes y Movilidad de la Diputación Provincial de Cáceres ha adjudicado el nuevo contrato de servicios para la ejecución de las operaciones de conservación y explotación de su red viaria para las anualidades 2021-2023. Tal y como se aprobó en el pleno del mes de mayo, la cuantía del contrato bianual aumenta hasta los 10 millones de euros, 5 millones por cada año, y se establece la prohibición del uso de herbicidas en labores de mantenimiento de cunetas.

Ya en el pliego de condiciones se especificaba que el objeto del contrato es la ejecución de las operaciones y trabajos de conservación, mantenimiento y explotación que precise la red viaria de titularidad de la institución provincial, formada por 211 carreteras y con cerca de 1.900 kilómetros de longitud.

Para su gestión, se han trazado cuatro zonas geográficas por ámbito geográfico: Zona 1 – Coria (inversión total: 2.800.000 euros), Zona 2 – Plasencia (inversión total: 2.600.000 euros), Zona 3 – Cáceres (inversión total: 2.200.000 euros) y Zona 4 – Trujillo (inversión total: 2.400.000 euros). Las diferencias en las dotaciones económicas están marcadas por el número de carreteras a atender y el estado de partida y necesidades que presentan.

El diputado del área, Luis Fernando García Nicolás, ha recordado que “la contratación se había fijado en cuatro lotes, correspondientes a cada una de las cuatro zonas” y que “la finalidad de las actuaciones contratadas es la de asegurar que la circulación por las carreteras de titularidad de esta Diputación sea, para todos los usuarios, lo más segura, fluida, cómoda y económica posible, a la vez que se preserva el patrimonio viario provincial”.

Las intervenciones en estas vías contemplan la realización de todas las actividades, labores, gestiones, operaciones y actuaciones en materia de conservación y explotación viaria, que principalmente son las siguientes: actuaciones ordinarias de gestión y mantenimiento, actuaciones con planificación previa (de prevención y reparación), actuaciones motivadas por la vialidad invernal, y actuaciones ambientales, de gestión de residuos y seguimiento de normas.

Con vistas a hacer frente a los posibles contratiempos causados por circunstancias meteorológicas desfavorables durante la estación invernal, se ha implementado un protocolo de actuación en el que se cuenta con un total de cinco camiones y seis vehículos ligeros, equipados todos ellos con hoja de empuje y esparcidores de fundentes (sal, sal húmeda y salmuera, según la climatología y estado de la vía).

Sobre el “Protocolo de vialidad invernal temporada 2020-2021”, García Nicolás ha incidido en que “estas actuaciones tienen carácter prioritario, por eso deben ser ejecutadas con la mayor rapidez posible teniendo en cuenta el servicio de la carretera y las necesidades de uso con vistas a asegurar o restablecer el tránsito lo antes posible”.

Para el cumplimiento del contrato, cada una de las cuatro zonas dispone de un Centro de Conservación con ubicaciones en Torrejoncillo, Plasencia, Casar de Cáceres y Trujillo, dotados en su interior con oficinas debidamente equipadas, y situado en lugar de fácil acceso y comunicación directa con el exterior. Estos centros se complementan con 7 centros auxiliares de conservación, de especial importancia a la hora de desarrollar las atenciones de vialidad invernal. A nivel de personal, cada zona cuenta con un técnico jefe, un encargado y una brigada formada por un jefe de la misma y cinco operarios. Estos equipos disponen de vehículos para realizar desplazamientos y maquinaria y medios auxiliares convencionales suficientes para la ejecución de los trabajos propios de una conservación de carreteras.