El alcalde de Cáceres, Luis Salaya, ha valorado este jueves la decisión de apartar de las delegaciones de Seguridad al edil Andrés Licerán, tras conocerse que llevaba un año circulando con su vehículo sin seguro y con la ITV caducada, y ha dicho que el concejal “no tiene autoridad para dirigir la Policía Local”.

Salaya ha dado explicaciones sobre la remodelación de su equipo de gobierno, ya que ha apartado de las competencias de Seguridad (Tráfico y Policía Local) a Licerán, pero también de la portavocía.

Ambas tareas recaen ahora en la primera teniente de alcalde, María José Pulido.

Pulido asume hasta diez competencias más la alcaldía cuando se ausente Salaya: Asuntos Sociales, Universidad Popular, Educación, Inclusión, Empleo, Accesibilidad y Mujer, y ahora también Policía Local y Tráfico, más la portavocía.

“Pulido tiene un expediente intachable y una seriedad en su gestión que nos ayudará a recuperar la confianza de la ciudadanía, después de un asunto que ha generado una mala imagen. Y al final, cuando alguien comete un error somos todos los representantes públicos los que acabamos afectados por ello”, ha señalado el alcalde.

Salaya ha argumentado su decisión en el hecho de que la «credibilidad» de Licerán «esté gravemente tocada» tras los hechos ocurridos, y por eso lo aparta de las funciones concretas porque «no tiene autoridad para hacerse cargo de la Policía Local».

También se ha referido el alcalde al “sentimiento de decepción de la ciudad” que él ha palpado y se ha mostrado sorprendido por la «trascendencia» del caso, que no esperaban.

Y ha reconocido que han pasado días «muy duros» desde el pasado lunes.

No obstante, ha insistido en que el caso no es tan grave como para pedir que entregue su acta, ya que «no ha pegado a nadie», «no ha maltratado a su pareja» y «no iba borracho».

Y ha subrayado que «no puede» prescindir de Licerán en su Ejecutivo porque «su labor es intachable».