El Consorcio de Gestión de Servicios Medioambientales de la Diputación de Badajoz ha elaborado un estudio para los sistemas de abastecimiento de Los Molinos y Alcarrache que cuenta con el visto bueno de Confederación del Guadiana.

Así, ha elaborado los planes de emergencia por sequía de los sistemas de abastecimiento de Los Molinos y Río Alcarrache, que tienen como objetivo principal anticipar y preparar los recursos ante posibles episodios de escasez de agua.

Los alcaldes de los municipios implicados han recibido  un ejemplar del plan de su demarcación en el que se hace un estudio exhaustivo de las necesidades de agua de cada localidad, sus fuentes de suministro actuales y alternativas y las acciones que deben llevar a cabo en función del escenario que defina el organismo de cuenca.

El acto ha contado con la presencia la vicepresidenta de Promedio, Raquel del Puerto y la presidenta de la Mancomunidad de Los Molinos, Nieves Peña, quienes han desgranado los detalles más importantes de los planes.

Ha estado también presente el presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, quien ha cerrado la reunión con unas palabras dirigidas a los alcaldes y concejales presentes. En este caso, ha querido remarcar que estos planes surgen fruto de la «escucha activa», pues desde la Diputación se va a la búsqueda de los problemas y necesidades para plantear soluciones coherentes e inmediatas.

Como ha indicado, cuando «hay que abordar la sequía es cuando hay abundancia de agua, anticipando una serie de medidas antes de llegar a las restricciones». Gallardo, además, ha alertado que el cambio climático «está acelerando estos procesos, pues o llueve de forma exagerada o hay largos periodos de escasez de agua».

En este caso, ha recalcado que es la primera vez que se elabora un «informe tan exhaustivo y serio sobre la necesidad de abordar medidas para poder actuar ante periodos de sequía», según ha informado la Diputación de Badajoz.

Se trata de un plan al que le seguirán cinco más: de Don Benito, Atalaya, los doce municipios de La Siberia integrados en el sistema de Guadalemar, el sistema conformado por La Coronada-La Haba-Magacela y el abastecimiento compartido por Higuera la Real y Fregenal de la Sierra.

Cada Plan de Emergencia por Sequía ha surgido de un proceso de participación entre responsables y personal técnico municipal y de los operadores privados de abastecimiento, además de la colaboración de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y de la Junta de Extremadura.

Los documentos describen que, durante la etapa de normalidad, todos los usos están garantizados y las medidas deben orientarse hacia la prevención, la preparación del sistema y la concienciación de la población.  En la fase de prealerta, no hay un riesgo importante de desabastecimiento y se garantiza el suministro completo, al menos para los siguientes meses, pero se prevé un cambio en los indicadores que podría suponer un riesgo a medio plazo. En la práctica, los municipios deben intensificar los procedimientos de detección de fugas para reducir consumos e iniciar campañas de sensibilización ciudadana.

En la fase de alerta, existe una probabilidad significativa de llegar a una situación de emergencia por riesgo de desabastecimiento, por lo que se deben fortalecer las medidas de ahorro sobre usos no prioritarios, como baldeo de calles, el riego de jardines o el cierre de fuentes ornamentales.

Por último, la fase de emergencia es la más grave, con una probabilidad muy alta de situaciones de desabastecimiento generalizado. Se trataría en este caso de implementar restricciones horarias al consumo, prohibir el llenado de piscinas u otras actividades de gran demanda de agua, entre otras acciones.

Actualmente, tanto el sistema de Los Molinos (al 70%) como el de Río Alcarrache (al 90%) se encuentran en situación de normalidad, según el informe de sequía y escasez de la CHG.