El dolmen de Pradocastaño ya está abierto al público y puede ser visitado en la dehesa de Hernán-Pérez. El proyecto de rehabilitación de este monumento megalítico ha finalizado tras 5 campañas de excavación que comenzaron en el año 2017 y finalizaron el pasado mes de septiembre.

El resultado ha sido la apertura al público de un monumento funerario que pasa a engrosar las listas de dólmenes rehabilitados de la provincia de Cáceres como un lugar imprescindible a la hora de visitar el Parque Cultural Sierra de Gata. Este proyecto se suma a los recientes trabajos llevados a cabo por iniciativa de Diputación de Cáceres y el ayuntamiento de Villasbuenas de Gata en el yacimiento de “Castillejo”.

Este dolmen de corredor, situado en la dehesa de Hernán-Pérez, muestra un rico patrimonio artístico, ya que en el interior de la cámara sepulcral podemos encontrar hasta 4 ortostatos que presentan grabados de diferentes tipologías, la mayoría elaborados mediante la técnica del piqueteado. Entre los motivos soliformes que se aprecian en dos de ellos, destaca un tercero con un motivo zoomorfo que se identifica como un caballo encarado hacia una serie de círculos concéntricos.

Pero quizá la parte más destacada de la estructura, además de las diferentes lajas que componen el dolmen y que reciben el nombre de ortostatos, destaca una de singular belleza e importancia por ser única en la Península Ibérica por formar parte de la propia estructura y que destaca en el fondo de la cámara. Se trata de un ortostato de tipo antropomorfo que, desde el Proyecto Arqueológico Pradocastaño, y tras consultar a la catedrática Primitiva Bueno, una de las voces con mayor autoridad del panorama nacional y europeo en materia de megalitismo, puede ser considerada como una estela antropomorfizada mediante talla, de tipo funerario, quizá asociada a sustratos indígenas previos a la dominación romana o contemporáneos a esta.

El dolmen de Pradocastaño espera que se inicie un expediente para ser declarado como Bien de Interés Cultural por las peculiaridades antes mencionadas, lo que probablemente le haga ocupar un lugar relevante entre los monumentos megalíticos de Extremadura.

Este monumento forma parte de una necrópolis de mayores dimensiones que, en palabras del director del proyecto arqueológico, Pablo Iglesias: “debe ser estudiada y protegida por su importante valor para el conocimiento de las sociedades que habitaron la comarca de Sierra de Gata durante la antigüedad, así como por el motor que puede suponer para abrir nuevos espacios de desarrollo rural en la zona”.

Cabe destacar que las obras de rehabilitación han sido financiadas por la Diputación de Cáceres a través del Parque Cultural Sierra de Gata y la Consejería de Cultura y Deportes de la Junta de Extremadura, y han constituido tareas de rehabilitación en este yacimiento que abarca una amplia cronología que va desde el Neolítico hasta época romana.