La Junta de Extremadura va a solicitar a todos los alcaldes de la región que suspendan las celebraciones previstas que estén relacionadas con la Semana Santa para evitar la movilidad y contribuir a frenar la propagación del coronavirus.
El vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, ha explicado que entrará en contacto con la Federación de Municipios y Provincias de Extremadura (Fempex) para contar con la colaboración de los alcaldes y evitar aglomeraciones, pues en caso contrario el Ejecutivo regional adoptará nuevas medidas restrictivas si se produce un aumento en la incidencia acumulada de contagios del virus.
En su última comparecencia pública, Vergeles ha destacado que la lucha contra la Covid-19 es un trabajo colectivo para el que es preciso utilizar todas las medidas de protección, participar en los cribados y administrarse la dosis de la vacuna que corresponda, porque en su opinión «todas son eficaces y seguras». Extremadura ha pasado del nivel de alerta 1 al nivel de nueva normalidad y tiene una tasa de positividad del 3 por ciento, por debajo de la media nacional, que es del 5 por ciento.
El consejero ha pedido a la población que participe en los cribados que se están realizando en la región para detectar la Covid-19 y conocer así los casos asintomáticos, lo que permitirá evitar los contagios y adelantarse al virus. En este sentido ha hecho hincapié en que los cribados permiten detectar los brotes y estudiarlos para ver su trazabilidad, de manera que se pueda aislar a los infectados y evitar contagios, por lo que Extremadura es actualmente la comunidad autónoma con menos ingresos hospitalarios por Covid de toda España gracias a esta detección precoz, según ha explicado el consejero.
No obstante ha reconocido que en los últimos días se ha producido un ligero repunte de casos que resultan preocupantes, por lo que de cara a la Semana Santa se mantendrán las medidas de nivel alerta 3 que contemplan la reducción del número de personas que pueden permanecer juntas en lugares públicos y la reunión de solo convivientes en entornos privados. Estas medidas, según ha insistido el consejero, podrían endurecerse en los próximos días, pero no flexibilizarse.
La incidencia de casos acumulada a los 14 días en Extremadura este miércoles ha sido de 92,91, y, aunque ha subido, se encuentra por debajo de la media del país, que es de 132,22 casos. Por lo que respecta a la incidencia a los 7 días se sitúa en 44,21, cifra que ha bajado y que también es inferior a la nacional. La previsión es que en los próximos días, si todo va bien, la tendencia sea de estabilización o de descenso de las cifras.
En los últimos 7 días se han realizado en Extremadura 1.967 pruebas diagnósticas por cada 100.000 habitantes. El Gobierno regional está convencido de que gracias a la realización de estas pruebas, en Extremadura se detectan hasta un 96 por ciento de los casos asintomáticos, por lo que puede que suba la incidencia, pero permite que salgan a la luz todos los casos y se prevengan los contagios.
