La alcaldesa de Jerez de los Caballeros, Virginia Borrallo, ha denunciado públicamente «la acción de derribo llevada a cabo y la destrucción casi total» de la ermita de Santa María de Brovales, ubicada en una finca de propiedad privada.
«Tan sólo se mantiene la puerta de acceso oeste del citado bien patrimonial y la espadaña que se alza sobre esa zona del templo», ha añadido la alcaldesa.
Al parecer, el supuesto derribo de la construcción se produjo el pasado domingo. Fue entonces cuando » se iniciaron acciones para conocer lo ocurrido, informando de ello a la Guardia Civil y a la Dirección General de Patrimonio de la Junta de Extremadura», ha explicado la primera edil.
El Ayuntamiento de Jerez ha elaborado un informe y técnicos de la Unidad de Protección del Patrimonio de la Junta de Extremadura, se desplazaron al lugar para evaluar los daños. Los hechos se han puesto en conocimiento del Juzgado con el objetivo de determinar la responsabilidad respecto a los mismos y las posibles acciones que se deriven de ello.
Borrallo ha expresado que “desafortunadamente no se ha podido evitar el daño”, pero ha indicado que desde el consistorio se ha actuado para denunciar e investigar lo ocurrido y se está a la espera de lo que dictaminen las autoridades.
La ermita está dentro del catálogo municipal de inmuebles de valor artístistico, histórico, y arquitectónico situados fuera del casco histórico, como un “edificio singular de interés prioritario”, que está protegido por la Ley de Patrimonio de Extremadura, con origen visigodo, elementos de la época templaria y restos arqueológicos en sus inmediaciones que también han resultado dañados, según han indicado desde el consistorio.
La responsable de Patrimonio del Ayuntamiento, Manuel Cordobés, ha lamentado este “atropello contra el patrimonio de todos los extremeños”. «Se desconocen los motivos de este suceso, hay indicios de unas obras que se estaban acometiendo en dicho lugar sin el correspondiente permiso municipal y cuya relación con los hechos se está investigando».
