El capitán jefe de la Guardia Civil de Coria, Ángel Risueño Gómez, fallecido en la tarde del sábado como consecuencia de un infarto, ha sido despedido este domingo en el municipio cacereño de Perales del Puerto en un emotivo funeral.

Acompañado por sus familiares, amigos más cercanos y compañeros de la Guardia Civil, la misa funeral en su memoria ha sido celebrada en la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Posteriormente sus restos mortales han sido trasladados al cementerio de este municipio, del que era originario y donde se le ha dado sepultura.

Ángel Risueño, de 49 años de edad, falleció en la tarde del sábado como consecuencia de un infarto después de encontrarse indispuesto durante los últimos días. Al capitán le sobrevino la muerte cuando se encontraba en el cuartel de Coria, municipio al que había sido destinado en el año 2018. Jefe de la quinta Compañía de Coria, vivía en el propio cuartel, estaba casado y era padre de un hijo. Su familia vivía entre Coria y la ciudad de Cáceres cuando sus quehaceres profesionales se lo permitían, ya que su hijo estudia en la capital cacereña. El padre de Ángel Risueño también era Guardia Civil y murió siendo aún joven.

Nada más conocer su muerte, anunciada por LA MAÑANA de Radio Interior, la noticia se difundió con enorme rapidez y las redes sociales se transformaron en un centro de duelo en el que centenares de personas de todo el país expresaron sus condolencias a la familia y a la Guardia Civil. El alcalde de Perales del Puerto, Andrés Manzano Redondo, lamentó el «terrible» fallecimiento de su vecino y expresó sus condolencias a su mujer, su hijo, su familia, sus amigos y a la Compañía de la Guardia Civil de Coria, de la que era capitán.

«Una pérdida muy dolorosa de una persona joven, con mucha vida y recorrido por delante. Descanse en Paz», dijo el alcalde de este municipio cacereño. También la Guardia Civil ha expresado su dolor por la muerte de Ángel Risueño, un hombre de carácter campechano y afable, «trabajador y entregado al ciudadano», que logró conquistar la amistad y el cariño de numerosas personas dentro y fuera de la Benemérita.