La directora de Residencia de Mayores «El Cuartillo» de Cáceres, en la que perdieron la vida 76 personas, será investigada por un presunto delito de homicidio por imprudencia después de que el Juzgado de Instrucción número 3 de Cáceres haya admitido a trámite la querella criminal presentada por los familiares de las víctimas de este centro residencial el pasado 30 de julio.

Según ha confirmado Javier Caso Iglesias, uno de los querellantes, el juez ha citado a declarar en calidad de investigada a la directora de la residencia, conocida popularmente como La Asistida, el próximo día 16 de diciembre a las 10.00 de la mañana,  Aunque en el centro perdieron la vida 76 personas como consecuencia del coronavirus, los familiares de los fallecidos elevan esa cifra hasta las 93 personas.

Los damnificados de la Asistida de Cáceres, que se han constituido en asociación, han informado que las actuaciones judiciales se dirigen contra la directora de este centro de mayores, a la que acusan de la presunta comisión de los delitos de homicidio por imprudencia y lesiones por imprudencia.

Los familiares de las víctimas aseguran que el centro ha sido uno de los más afectados de España durante la crisis sanitaria y advierten sobre la posibilidad de añadir nuevos delitos a medida se vayan desarrollando las actuaciones judiciales. En un comunicado difundido hoy han advertido que no descartan solicitar responsabilidades a la Junta de Extremadura por tratarse de un centro de titularidad pública gestionado por el Servicio Extremeño de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia (SEPAD).

Los familiares también han solicitado que la Fiscalía dé traslado de las diligencias de investigación abiertas por la Fiscalía Provincial en otra actuación en el mismo sentido y referida también a la gestión realizada en esta residencia de mayores, que tiene capacidad para 320 residentes.

Uno de los hechos negligentes relatado es que los trabajadores fueron obligados por la dirección a prescindir de la mascarilla durante los primeros días de la pandemia para no generar alarma entre los residentes. La querella recoge también los testimonios de los familiares que indican que en las videollamadas realizadas a los familiares se podía comprobar como en pleno confinamiento, y estando vigente el estado de alarma, estaban todos los residentes juntos en zonas comunes, y no en sus respectivas habitaciones.