El coronavirus lo ha trastocado todo. Ahora, el verano es época de comuniones y las familias miran con incertidumbre como será la vuelta a  las aulas en el mes de septiembre.

En la Diócesis de Coria-Cáceres varios grupos de niños han comenzado ya a recibir su Primera Comunión y las fotografías de los pequeños con mascarilla, en uno de los días más esperados de sus cortas vidas, no pasan desapercibidas.

En la ciudad de Coria, una saga de fotógrafos como es la familia Karpint ha captado ya las primeras imágenes de los niños viviendo su Primera Comunión con mascarilla. Imágenes inéditas hasta ahora que se repiten en pueblos y ciudades de toda España y que pasarán a la historia para formar parte del archivo fotográfico que ilustre cómo vivió España la pandemia generada por la Covid-19 en aquel decepcionante año 2020.

Eso sí, no falta el diseño en este complemento de uso obligatorio. Las mascarillas hacen a juego de  los bonitos trajes que lucen los niños en este día tan especial.

Las tiendas han optado por diseñarlas con la misma tela que han confeccionado los vestidos o chaquetas para que no desentone y evitar así  la imagen de los pequeños con el uso de mascarillas quirúrgicas u otro tipo de telas.

Así se viven las comuniones bajo las medidas sanitarias impuestas para evitar la propagación del coronavirus. Desinfección de la iglesia, limitaciones en el aforo permitido, geles a la entrada de los templos para desinfectarse las manos, fiestas más reducidas…

La situación se vive en Extremadura y en el resto de España que regala imágenes tan  difíciles de explicar cómo estar en la piscina con mascarilla, hacer colas para ir a la playa, reservar cita para darse un baño en la piscina municipal del pueblo…Son las anécdotas de una pandemia que azota sanitariamente a un país que se prepara para vivir una crisis económica sin precedentes.

En la imagen de Karpint, varios niños de Coria aparecen vestidos con sus trajes de la Primera Comunión.