RAQUEL DE LA ROSA-MERIDA

Cinco residencias de mayores de Extremadura continúan intervenidas por la Junta y otras seis tienen refuerzos de personal sanitario para combatir el coronavirus. Más de 400 mayores de estos centros han perdido la vida por Covid y su edad media era de 83 años de edad.

El vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Bienestar Social de la Junta de Extremadura, José María Vergeles, ha anunciado este viernes que en la comunidad autónoma hay 51 centros residenciales de mayores con personas infectadas.

Según los datos oficiales que se han dado a conocer hoy, aún continúan intervenidas por la Junta de Extremadura las residencias de ancianos de Arroyo de la Luz, Garrovillas de Alconétar, la municipal de Coria, El Encinar de Don Benito y la asistida de El Cuartillo en Cáceres.

Además hay otras seis que cuentan con la supervisión sanitaria directa y reforzamiento de personal sanitario para garantizar la propagación del coronavirus entre los mayores. Estas residencias son las de Montanchez, Domusvi de Badajoz, Los Pinos y Virgen del Puerto de Plasencia, La Soledad de Badajoz y la de Arroyo de San Serván.

Con respecto a El Cuartillo, el consejero indicó que «está en estado de control muy importante y se están produciendo bien los aislamientos de las personas positivas». En este centro residencial se van produciendo altas médicas, lo cual «es un indicador positivo».

Con respecto al centro de mayores La Hacienda, de Cáceres, Vergeles informó que hace unos días se ha realizado una inspección por parte de Salud pública y del Sepad tras detectarse inicialmente que había tres pacientes contagiados y extenderse la infección posteriormente al 95% de los usuarios.

A este respecto indicó que se trata de un centro privado que tenía la obligación de informar de la existencia de usuarios contagiados y eludió pronunciarse hasta que disponga de los informes de inspección que se tendrán a inicios de la próxima semana.

Hasta esta fecha, de las 451 personas que han fallecido como consecuencia del coronavirus desde que se inició la pandemia, 407 eran usuarios mayores procedentes de centros geriátricos. Según Vergeles, a 317 personas mayores les fue certificada la defunción tras aplicárseles la prueba de diagnóstico del PCR y 90 eran «posibles» porque no se les pudo realizar esta prueba.

El consejero de Sanidad insistió en la necesidad de continuar trabajando en los centros de mayores, donde actualmente hay 363 usuarios contagiados y donde ya se han producido 249 altas acumuladas.

Los centros residenciales de la población más vulnerable «evolucionan de forma positiva, aunque con una mirada muy directa» de la Junta de Extremadura.