RAQUEL DE LA ROSA – LA MOHEDA DE GATA

El sector del espectáculo vive con una fundada preocupación la crisis que sufre esta área a raíz del coronavirus. Abraham Serradilla es un vecino de La Moheda de Gata, dueño de Divertixálima, una empresa creada en el año 2009 con un amplio catálogo de atracciones pensadas para el ocio infantil y juvenil, como parques acuáticos, hinchables, espectáculos infantiles, toros mecánicos, rocódromos y toboganes urbanos, entre otros. Todos estos entretenimientos han quedado guardados en un almacén ante la prohibición de salir a la calle.

Por el momento, el mundo del espectáculo permanecerá con la mirada puesta en las informaciones procedentes de Moncloa para saber si este verano podrá o no continuar con sus labores de entretenimiento. “No sabemos si este verano vamos a poder trabajar”, ha asegurado Serradilla que ha ensalzado el miedo y la incertidumbre de volver a sacar todos sus artilugios para volver a entretener a los más jóvenes.

A estas alturas del año, son muchas las empresas que ya habían comenzado su temporada con las primeras fechas, pero el coronavirus hace temer ya a muchos empresarios del sector un año en blanco en sus cuentas.

“La situación es crítica. Estamos totalmente descubiertos, pedimos a las instituciones que no se olvide de nosotros”, ha aseverado Serradilla ante la falta de ayudas y la cancelación multitudinaria de citas.

En Divertixálima se han notado los efectos del Covid-19 ya que con la crisis generada por este virus se han cancelado la mayor parte de todos los eventos. “No tenemos trabajo estable”, ha asegurado el dueño de esta empresa que ha instado a los ayuntamientos a “aguantar las fechas contratadas porque están expandiendo el pánico. Si continúan con las citas marcadas, también  tendremos un respiro”, ha explicado.

“Desde este sector pedimos paciencia a los consistorios. Queremos que se busquen alternativas ante esta situación”, ha destacado Serradilla. Añadiendo que si les permiten continuar con su trabajo respetarán todas las medidas de seguridad necesarias.

En búsqueda de alternativas, más de un centenar de empresas culturales y artísticas de toda Extremadura se han reunido para pedir a las instituciones públicas que aplacen, pero no cancelen las fechas comprometidas de los diferentes eventos programados en la región.

Así es que el colectivo ha remitido una carta al presidente de la Junta de Extremadura, a la consejera de Cultura y a los responsables de las Diputaciones de Cáceres y Badajoz para pedir medidas concretas ante la situación que está atravesando el sector.