Miembros del Batallón de Zapadores de la Brigada Extremadura XI, con sede en la base pacense de Bótoa, se encuentran ya en Moraleja para controlar los movimientos de personas en esta zona rayana y dar apoyo a los efectivos de la Guardia Civil que se encuentran en los distintos pasos fronterizos que hay con Portugal.

Los militares se alojan en el Centro de Exposiciones Nave de Trigo de Moraleja, un espacio que desde que se decretó el Estado de Alarma el alcalde, César Herrero, puso a disposición de las autoridades y de los profesionales sanitarios.

Hace sólo unos días que varios efectivos de la Brigada Extremadura XI estuvieron en Moraleja analizando las instalaciones que ahora ya se ha convertido en su base de operaciones para ejercer mayores controles en las carreteras de la zona y en los pasos fronterizos evitando incumplimientos del Real Decreto del Estado de Alarma.

CONTROL EXHAUSTIVO DE LAS CARRETERAS 

Las medidas de control del tráfico de vehículos se incrementan notablemente coincidiendo con las vacaciones de Semana Santa en toda España y en el caso de Sierra de Gata los alcaldes ya han anunciado que denunciarán a todos los visitantes que lleguen "sin excepciones".

Sólo pueden atravesar la frontera con Portugal los profesionales del transporte que estén autorizados y determinados casos puntuales que además cuenten con el permiso pertinente expedido por la autoridad competente.