ISABEL BARRANTES 

 

El Juzgado de lo Penal nº 1 de Plasencia ha condenado al propietario de un restaurante y a un cómplice de éste por un delito continuado de estafa sobre dos empleados, a los que llegó a descontar de sus sueldos más de 10.000 euros con la falsa promesa de regularizar su situación en España.

Cabe destacar que los condenados restaban cantidades económicas que oscilaban entre los 200 y 500 euros mensuales de los salarios de estos dos empleados, una situación que, según el fallo, se produjo entre 2008 y 2013.

La sentencia, facilitada por UGT, recoge que uno de los procesados, propietario del establecimiento, de común acuerdo y con el propósito de enriquecerse injustamente, hizo creer a los empleados que llevarían a cabo los citados expedientes, los cuales nunca fueron tramitados.

Por ello, el propietario del restaurante y su cómplice deberán indemnizar de manera conjunta y solidaria a uno de los empleados con 7.000 euros y al otro con 1.300 euros.

Además de la indemnización, la sentencia recoge 10 meses de prisión para cada uno de ellos, la cual podrán eludir siempre que abonen la citada cantidad económica en el plazo máximo de 30 días, y no cometan delito alguno en los dos próximos años y tres meses.