ISABEL BARRANTES 

 

 

Los vecinos de Torrejoncillo han renovado este puente su cita anual con las fiestas en honor de la Inmaculada Concepción con la Fiesta de la Encamisá, declarada de Interés Turístico Regional.

Unos 200 jinetes y decenas de escopeteros han celebrado La Encamisá, una fiesta que une historia, orígenes bélicos y fe en torno a la patrona del municipio y a la que han acudido cerca de 10.000 visitantes.

Aunque los actos en honor a la patrona se celebran durante varios días ha sido durante el fin de semana cuando esta localidad cacereña se ha llenado de fervor y magia.

Así, en la víspera de la Purísima los jinetes salen cubiertos con sábanas blancas como "estratagema para defenderse del enemigo en la nieve", en recuerdo a la Batalla de Pavía, en la que se cuenta que un torrejoncillano prometió a la virgen dedicarle una fiesta si vencían.

Salen así los jinetes en busca del estandarte de la Inmaculada Concepción en una procesión de tres horas, momentos de fe y de salvas, de cartuchos de pólvora y hogueras.