Más de 14.800 profesionales agrarios extremeños incrementaron su cualificación en los 943 cursos y actividades formativas que se realizaron en 2014, subvencionadas por la Unión Europea, a través del FSE y el FEADER, y organizadas por la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía del Gobierno de Extremadura.

Una capacitación que ha supuesto una inversión de casi 1.800.000 euros y un total de 43.910 horas lectivas destinadas a incrementar los conocimientos en diferentes profesiones ligadas al medio rural, así como a tecnificar y a promover el uso de las nuevas tecnologías en el sector agrario. Se trata, en opinión del director general de Desarrollo Rural, José Luis Gil Soto, de una formación necesaria para que “los profesionales del sector estén preparados para incorporar la modernidad a las explotaciones, a la agroindustria y a los canales de comercialización”.

“Además de todo ello –añadió Gil Soto- la formación en emprendimiento para el dinamismo en las zonas rurales viene a completar la oferta formativa esencial para el desarrollo rural. El esfuerzo está justificado y el dinero nunca es suficiente para una labor tan ambiciosa como transformar la sociedad extremeña y su modelo productivo; pero todo da sus frutos paulatinamente y hoy nuestros profesionales están mucho más formados y más preparados para el campo del siglo XXI”.

Una inversión global en formación continua y exigible, de la que el 75 por ciento procede de fondos europeos y de los que cerca de 800.000 euros se han destinado a Organizaciones Profesionales Agrarias (OPAS) y cooperativas de Extremadura que han realizado un total de 323 cursos que han llegado a 5.309 trabajadores agrarios, mientras que unos 300.000 han sido gestionados por entidades privadas para la organización de 111 actividades formativas que han contado con 1.252 alumnos.

El resto de los fondos, en una cantidad que asciende a casi 708.000 euros han sido gestionados directamente por la Dirección General de Desarrollo Rural, a través del Servicio de Formación y sus centros agrarios. Una cuantía que ha permitido la puesta en marcha de 259 cursos, a los que han tenido acceso 4.515 alumnos, y entre los que destacan los 34 monográficos destinados a las mujeres del medio rural, 17 sobre el uso de aplicaciones informáticas y 6 dirigidos a jóvenes emprendedores del medio rural.

CASI 600.000 EUROS PARA CERTIFICADOS DE CAPACITACIÓN EXIGIBLES

Hay que distinguir dos áreas específicas muy concretas en materia de formación agraria, según el tipo de los cursos y los objetivos de su programación. Y entre ellos se encuentran los 473 que han permitido a cerca de 8.000 profesionales agrarios conseguir los certificados de capacitación exigibles para la obtención del carné que les capacita para la aplicación de plaguicidas de uso agrario y ganadero y de bienestar animal, tanto para transportistas como para ganaderos, y cuyos programas oficiales están regulados en el decreto 270/2011, de 11 de noviembre

Un aprendizaje sobre métodos de control de plagas y de los riesgos para la salud y el medio ambiente derivados de la utilización de productos fitosanitarios, que han sido parte del contenido de los 346 cursos impartidos y que sumados a los 127 en materia de bienestar animal, sobre las normas básicas para su adecuado manejo, limpieza y desinfección, suman más de 19.000 horas lectivas

Y dentro de la formación exigible hay que destacar, por el valor que implica de renovación generacional en el sector, los cursos destinados a menores de cuarenta años que quieran acceder a las ayudas que se conceden para su instalación como jóvenes agricultores. Un total 37 cursos, con una inversión de casi 300.000 euros y que han seguido 826 alumnos, quienes han recibido una formación de doscientas horas en tres áreas muy concretas: empresarial, contabilidad y gestión agraria y tecnológica, con el fin de obtener los conocimientos básicos que les garanticen el desarrollo de la actividad con unas garantías mínimas de éxito.

Un aprendizaje que en el área empresarial les ha posibilitado el conocer la legislación relacionada con la actividad a desarrollar y el asociacionismo agrario, al tiempo que han adquirido nociones en materia de comercialización, fiscalidad y seguridad social agraria, mientras que dentro del bloque tecnológico, el más extenso, han recibido formación sobre agronomía y zootecnia, así como sobre producciones específicas y sectores productivos concretos entre los que se encuentran la horticultura, los sistemas de agricultura y ganadería extensiva, la apicultura y la vid y el olivo, entre otros.

MEJORAR LA COMPETITIVIDAD Y OPORTUNIDADES DE EMPLEO

Casi 18.000 horas de enseñanza han recibido los más de seis mil profesionales que han participado en las 433 actividades formativas específicas realizadas en 2014 y que han tenido como objetivo fundamental el mejorar la competitividad del sector agrario y el ofrecer nuevas oportunidades de empleo en el medio rural.

Acciones formativas entre las que destacan las de aplicaciones informáticas en las explotaciones agrarias, en los que 680 trabajadores agrarios, forestales y del sector agroalimentario han adquirido conocimientos sobre cómo emplear las nuevas tecnologías en las comunicaciones con la Administración y para la gestión y la administración de empresas del medio rural, así como las oportunidades empresariales que ofrece el uso de Internet.

Fomento e implantación de las nuevas tecnologías en el sector agrario que la Dirección General de Desarrollo Rural ha completado con la de formación on-line en comercialización y marketing dirigidos a las PYMES agroalimentarias, con el objetivo de dotarlas de las herramientas básicas que les permitan elaborar un plan de actuación comercial, también a través de Internet. Así, gerentes y trabajadores, en especial las ubicadas en zonas rurales de baja densidad de población, han sido los destinatarios prioritarios de estos cursos en los que han aprendido a evaluar las oportunidades que ofrece el mercado, tanto nacional como internacional.

FORMACIÓN DE MUJERES DEL MEDIO RURAL

Pero es en la formación destinada a las mujeres del medio rural donde la Consejería ha incrementado sus esfuerzos en 2014. Un plan que, en opinión del director general de Desarrollo Rural, José Luis Gil Soto, ha posibilitado que las mujeres puedan seguir formándose en emprendimiento y nuevas tecnologías y en todo lo que sea diversificación del ámbito agrario y agropecuarios, ya que “también son ellas las que tienen que liderar la modernización y el avance tecnológico de nuestro campo”.

Talleres de empoderamiento femenino y liderazgo destinados a la adquisición de habilidades sociales y de comunicación y a la generación de ideas de negocio en zonas rurales, así como cursos sobre herramientas para la creación de empresas, de agroturismo y de agricultura y ganadería ecológica son algunas de las experiencias formativas que se han impartido en numerosas localidades extremeñas.

Nuevas oportunidades de empleo y yacimientos de negocio a los que también han ido destinados los cursos monográficos en los que los habitantes del medio rural han tenido la oportunidad de aprender oficios tradicionales para los que existe demanda, pero no suficientes profesionales, como es el caso de podadores de árboles, esquiladores de oveja, levantadores de muros de piedra y de desbroce y limpieza de montes, entre otros.

Se trata de una formación eminentemente práctica y con alta demanda, como sucede con los cursos de saca de corcho que anualmente se programan para el mes de junio, justo antes del inicio del período en el que se puede realizar esta tarea, con el fin de que tras la formación los alumnos puedan trabajar y aprovechar los cuatro meses de mayor intensidad laboral en el sector.