Este sábado se cumplen dos años de la muerte de tres vecinos de la localidad fallecidos en el accidente ocurrido en Industrias Oleícolas Sierra de Gata el 24 de mayo de 2012.

En el siniestro falleció un joven empleado de la fábrica, José Miguel Santos de 30 años de edad. Su familia tuvo que esperar más de cinco angustiosos días hasta que el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) confirmó  a la Delegación del Gobierno que los restos biológicos que fueron enviados días previos  a Madrid para su análisis pertenecían al trabajador de 30 años que se encontraba desaparecido tras la deflagración.

En el accidente también murió  Valentín Parra Carrero, de 58 años de edad, natural de la localidad cacereña de Arroyo de la Luz, aunque vivía en Moraleja. También había vivido en la localidad de colonización de Vegaviana, estaba casado y tenía dos hijas.

Asimismo, perdió la vida Alberto Lozano Zango,   jubilado de 88 años que desde los 13 trabajaba en esta industria oleícola. Se da la circunstancia de que había acudido a la fábrica a ver a su hijo, que también trabaja en la industria y que resultó   ileso, cuando se produjo la deflagración.

El año pasado  la Casa de Cultura de Moraleja  acogió un acto-conmemorativo público en el que se elevaron  al cielo farolillos-antorchas voladoras, en recuerdo y memoria de los fallecidos.  También en la Parroquia Nuestra Señora de la Piedad de Moraleja se ofició  un acto-funeral por las víctimas   en su primer aniversario.