Ecologistas Extremadura ha denunciado por un posible delito medioambiental a varios responsables del Gobierno de Extremadura por la montería que se celebró en Monfragüe el pasado 8 de diciembre del 2013.

La asociación ha enviado a la Fiscalía de Cáceres una denuncia por la celebración en el Parque Nacional de Monfragüe el pasado 8 de diciembre de 2013 de una actividad cinegética con fines económicos y recreativos según todas las pruebas recabadas al respecto.

Dicha denuncia se dirige contra el director del Parque Nacional y contra sus superiores administrativos (el director general de Medio Ambiente y el consejero de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía).

El colectivo denuncia que la actividad cinegética desarrollada en el puente de diciembre en Monfragüe, uno de los momentos de mayor afluencia de visitantes al Parque Nacional se celebró en la finca Las Cansinas del Oeste (término municipal de Toril), que se localiza en el interior del parque incluyendo una amplia zona de la finca como Zona de Reserva de la Biosfera. Dichas actividades están prohibidas por varias normas legales, entre otras, principalmente la Ley 5/2007 de la Red de Parques Nacionales y la Ley 1/2007 de declaración del Parque Nacional de Monfragüe.

Acusan al Gobierno de Extremadura de permitir dicha actividad cinegética escudándose en que se trataba “de acciones de control biológico motivadas por los problemas de tuberculosis”; sin embargo Ecologistas Extremadura ha tratado de demostrar en la denuncia presentada que no se trataba realmente de ello.

En primer lugar, aseguran que no es un control biológico ya que las características de la actividad desarrollada nada tiene que ver con las técnicas utilizadas en los controles biológicos al uso. En dicha actividad cinegética, según los datos no oficiales, (ya que desde la consejería no se ha respondido a petición oficial de información que ha realizado esta asociación), se abatieron 108 ciervos (33 machos y 75 ciervas) y 22 jabalíes. Hay que recordar que en los controles biológicos de especies poligámicas como el ciervo, no se consideran los machos animales a eliminar; teniendo que en cuenta que al ser una especie poligámica un mayor número de machos ayuda a reducir la población por competencia por las hembras.