A falta de un análisis más detallado, el Gobierno de Extremadura considera que la reforma de la Política Agraria Común (PAC) para el período 2014-2020 acordada hoy es "positiva para Extremadura y para el conjunto de España", teniendo en cuenta la propuesta inicial de los ministros de Agricultura en el mes de marzo y la que había presentado la propia Comisión Europea. Así lo ha manifestado esta tarde el consejero de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía, José Antonio Echávarri, en una primera valoración.

El titular extremeño de Agricultura ha insistido en que el ministro del ramo, Miguel Arias Cañete, ha conseguido que se suavizarán los aspectos más perjudiciales para España y ampliar el margen de actuación de los Estados miembros. Además, ha recalcado que aún hay que negociar cómo se plasman esos acuerdos a nivel nacional.

En este sentido, ha avanzado que la próxima semana se iniciarán los contactos de la Consejería con las organizaciones agrarias, las cooperativas y los partidos políticos para buscar una posición común de cara a esa segunda parte de la negociación. Echávarri espera que ese frente común esté cerrado en la primera quincena del mes de julio, para poder defenderlo los días 24 y 25 de julio en la Conferencia Sectorial que se ha convocado. "No podemos olvidar que aún queda una segunda parte, que es negociar y diseñar cómo se aplicará esta reforma en España, especialmente en lo relacionado con la convergencia interna", ha reiterado.

El consejero ha detallado como queda la reforma de la PAC en los tres aspectos fundamentales: el presupuesto, la superficie elegible y la aplicación de la convergencia.

En relación al presupuesto, Echávarri confía en que los 47.000 millones de los que dispondrá España en los próximos siete años garantizarán la sostenibilidad del sector. "Nos hubiera gustado disponer de más fondos, pero lo cierto es que ningún sector de la economía recibirá este volumen de ayudas en la actual situación económica, y tenemos que estar razonablemente satisfechos".

Respecto a la superficie elegible, el titular extremeño de Agricultura ha destacado que se ha evitado una reducción significativa de la ayuda media por hectárea derivada de incorporar nuevas superficies elegibles, al tomar como referencia finalmente el año 2011 limitando así la superficie con derecho a pago único a 22,4 millones de hectáreas (la propuesta inicial elevada esta superficie a 38 millones).

Asimismo, en relación a la convergencia interna, el consejero ha recordado que la propuesta inicial era una tasa plana que hacía que la ayuda por hectárea hubiese sido similar para todos los productores a partir de 2019. Esa obligatoriedad hacia la convergencia total ha desaparecido, con lo que "se ha logrado reducir el impacto negativo que hubiese tenido en una comunidad con una diversidad de producciones como la de Extremadura", aunque hay que esperar a conocer el modelo de regionalización en el que trabaja el Ministerio.

En este sentido, ha insistido en otros aspectos positivos de la reforma, como que no se aplica la convergencia a los pequeños agricultores que cobren menos de 1.250 euros anuales (31.700 en Extremadura, el 45% del total de perceptores); que las ayudas acopladas, que son un 13% del total, no estarán sujetas a esta convergencia; y que se da margen a los Estados miembros para aplicar una comarcalización productiva.

GREENING Y TABACO

Por otro lado, el consejero también ha valorado de manera positiva otros aspectos de la reforma, como el "greening" o pago verde, y cómo queda el sector del tabaco.

Sobre este último, ha recalcado que, pese a que se queda fuera del listado de productos acoplados, se ha introducido una enmienda en Bruselas por la que "se permite que el importe que se recibe actualmente como pago acoplado se pueda incorporar en el cálculo de los derechos del pago básico, con lo que se compensará esa pérdida y los tabaqueros van a poder recibir unas ayudas similares a las que vienen percibiendo".

En relación al "greening", ha señalado que se han flexibilizado las condiciones marcadas inicialmente. Así, a los cultivos como el olivar, viñedo, frutales, frutos secos y el arroz, no se les va a exigir nuevas condiciones de greening. Además, la rotación de cultivos se aplica a partir de 10 hectáreas (no las 3 que proponía la Comisión) y se exigen sólo 2 cultivos para explotaciones de menos de 30 hectáreas (en lugar de los 3 que pedía la comisión).