El Hospital Infanta Cristina de Badajoz participará en la campaña "Los hospitales abren sus puertas a los fumadores", que se desarrollará simultáneamente el próximo martes 23 de octubre en unos 40 hospitales y otros centros sanitarios de toda España.

El objetivo de esta iniciativa es acercar las consultas de cesación tabáquica a los fumadores, que con su participación podrán someterse a diversas pruebas como un test de adicción, una cooximetría -análisis para detectar la pérdida de capacidad de oxigenación de la hemoglobina–, y un examen de edad pulmonar.

La campaña, apoyada por la empresa biomédica Pfizer, se realizará en un stand instalado en el acceso al hospital pacense, donde además de los equipos para la realización de las pruebas se expondrá diverso material divulgativo.

Una vez finalizada la exploración y tras recibir el consejo del profesional sanitario, el paciente obtendrá un "pasaporte" donde quedarán reflejados los datos de todas las pruebas anteriores, un documento ideal con el que acudir al médico para avanzar en el propósito de abandonar el cigarro.

DEJAR DE FUMAR

El objetivo es que todo paciente que se acerque al hospital para realizarse las pruebas médicas salga con la idea de que el tabaco está perjudicando gravemente su salud y se marche con unos datos esenciales para poder presentarse ante su médico y que, a partir de ahí, le realice un examen más exhaustivo y pueda recomendar y asesorar al paciente sobre las mejores opciones para dejar de fumar de manera efectiva.

Para lograr abandonar el tabaco no es suficiente con la propia fuerza de voluntad, puesto que diversos estudios han demostrado que tan sólo el 3% de quienes utilizan únicamente esta vía consigue dejar de fumar pasados los 5 años.

Por el contrario, acudir al médico resulta ser uno de los factores fundamentales a la hora de apartar el tabaco de forma definitiva y los estudios confirman que el consejo de un profesional sanitario duplica las posibilidades de éxito.

Sin duda, un dato a tener muy en cuenta, pues, aunque tradicionalmente haya existido una gran permisividad hacia el tabaco y se haya subestimado el poder adictivo de la nicotina, a día de hoy no cabe duda que el tabaquismo es una enfermedad, no un simple estilo de vida, y, por tanto, su adicción es un problema médico crónico al que hay que poner remedio cuanto antes.