El alcalde de Valencia de Alcántara, Pablo Carrilho, se ha mostrado contrario a la decisión del Gobierno de Extremadura de eliminar las subvenciones que se  han venido prestando durante los últimos 15 años a los ayuntamientos para el sostenimiento de las oficinas de las Áreas de Rehabilitación Integral (ARI).

El Ejecutivo regional asegura que la medida atiende al plan de racionalización de la Administración que pondrán en marcha todas las comunidades autónomas, para simplificar y eliminar las trabas burocráticas y las duplicidades.

Carrilho ha asegurado que sólo en ocho meses la oficina del  ARI de Valencia de Alcántara ha tramitado 126 expedientes que permitirán a a los ciudadanos acceder a determinadas ayudas. El alcalde se mostró preocupado por los puestos de trabajo que se perderán ya que en la actualidad tres personas trabajan en la oficina y, en principio, "dos se quedarán sin trabajo".

Pablo Carrilho recordó la importancia que tiene el barrio gótico-judío de Valencia de Alcántara y también los numerosos problemas que tienen los ciudadanos que residen en esta zona para reformar o rehabilitar sus viviendas.

Carrilho espera que la figura del agente rehabilitador que entrará en funcionamiento el Ejecutivo regional permita suplir la labor que hasta ahora realizaban los profesionales del ARI.

"Esperamos que la medida evite duplicidades pero que sea eficaz a pesar de las distancia que ahora tendrán que salvar los vecinos de Valencia de Alcántara para realizar trámites como permisos de obras o asistencias técnicas", añadió el primer edil.