La organización agraria Apag Extremadura Asaja  considera que la primera propuesta del Ministerio de Agricultura sobre la nueva norma de calidad del porcino ibérico es "muy matizable" por lo que se insta al Ejecutivo central a revisar aspectos claves de la misma para que el documento definitivo sea lo más adecuado posible a las necesidades del sector. Por eso, esta organización comenzará la próxima semana la primera de las numerosas movilizaciones para salvar al sector, con un acto de protesta ante la sede Consejería de Agricultura.

 

"Así, consideramos fundamental que se revise la idea de que sólo los ejemplares con una pureza de raza igual o superior al 75% tengan cabida en la nueva norma. Desde el principio esta organización profesional agraria ha apostado por dejar las calificaciones de raza tal y como están en la actualidad. Por lo tanto, lo más coherente sería mantener el mínimo de raza ibérica en el 50% para poder comercializar los productos bajo la norma de calidad del cerdo ibérico", señala Apag en nota de prensa.

Este cruce del 50% de ibérico es perfectamente viable y es un producto de calidad siempre que el sistema de explotación sea el adecuado. En las explotaciones de cebo, un porcentaje superior al 50% de raza ibérica multiplica los costes de producción y sin embargo no se tiene garantía alguna de que este incremento de precio se refleje en la venta de los productos del ibérico. Por otra parte, las explotaciones de cebo que estipulan actualmente el Ministerio dejan fuera del sistema a explotaciones tradicionales con patios de tierra y cemento, y eso es precisamente lo que hay que impedir.

La organización agraria aboga también por no obligar a inscribir a las madres ibéricas en el libro genealógico, ya que esto conlleva un gasto añadido para un sector ya de por sí en quiebra técnica.

Por todo ello, apunta Manuel Laparra, presidente de esta organización, "vamos a hacer todo lo posible para que la propuesta inicial del Ministerio no siga adelante y no se apruebe finalmente" porque ello supondría un duro e irreversible golpe al sector del porcino ibérico en Extremadura.

En cuanto a la propuesta del ibérico de bellota, nuestra organización está de acuerdo con la línea general del Ministerio aunque con la salvedad de la calificación racial estipulada ya que, volvemos a insistir, en que el cruce al 50% del ibérico también resulta un producto de calidad.

"Además, lo que está juego, y más en Extremadura, es el mantenimiento de la dehesa -alma de nuestra región y sustentado por los ganaderos- y también de los propios pueblos, que se despoblarían aún más si las explotaciones desaparecieran. "No lo vamos a permitir por lo que vamos a defender con uñas y dientes los intereses generales de la mayoría de los ganaderos extremeños", insiste Laparra. Por eso, el objetivo de las movilizaciones es exigir una financiación urgente a través de créditos para los productores que se encuentran absolutamente ahogados y en una situación agónica sin recibir ayudas de ningún tipo. Además, hay que tener en cuenta que esta nueva normativa, se apruebe el modelo que se apruebe, entrará en vigor a largo plazo y con seguridad muchos de ellos ganaderos ya no habrán podido aguantar en pie sus explotaciones  ante la asfixia que padecen", añade el comunicado remitido a los medios.