En torno al 27 de julio comenzará la campaña del tomate en la región, que durará hasta mediados de septiembre. El delegado del Gobierno en Extremadura, Germán López Iglesias, ha presidido la reunión de ‘Seguridad Vial en el Transporte del Tomate', donde se han establecido las medidas que se tomarán para tratar de evitar "el mayor número posible de accidentes".

López Iglesias ha señalado que uno de los problemas más habituales del transporte es el derrame en las carreteras de tomate o líquido procedente de los camiones, circunstancia que provocó numerosos accidentes en temporadas anteriores.

Para prevenir este riesgo, el delegado del Gobierno y las organizaciones convocadas en representación de agricultores, empresarios, cooperativas y transportistas han renovado una serie de acuerdos y advertencias.

Para esta campaña se pondrá un especial cuidado en revisar las cubetas, lonas y redes durante los dos meses, con la finalidad de evitar el derrame de líquido.

Teniendo en cuenta que la responsabilidad de cualquier vertido es imputable en última instancia al transportista, al recibir la mercancía se pondrá en conocimiento del productor la responsabilidad en la que incurre el transportista, con la finalidad de que adopte las medidas necesarias bien el productor o el empresario/cooperativa a la que va destinado el producto.

En el caso de que haya un riesgo patente de derrame de líquido y no sea posible adoptar medidas que lo eviten, la Guardia Civil inmovilizará la mercancía y, si el riesgo no es excesivo, le acompañará al destino para que la cubeta correspondiente se inmovilice hasta su reparación.

La Delegación del Gobierno, a través de la Demarcación de Carreteras, pondrá en práctica una campaña de limpieza de las carreteras para evitar siniestros.

Durante el encuentro, el delegado del Gobierno ha recordado la importancia de no viajar "con exceso de cargas, con fisuras en las cubetas o con exceso de velocidad, especialmente en las rotondas".

La imprudencia más repetida en este tipo de campaña es la pérdida de líquido. Para ello, la Guardia Civil ha recordado que la sanción es de 200 euros y la retirada de 4 puntos del carné de conducir.

"No se trata de ser rigurosos, sino de garantizar la seguridad", ha matizado el delegado del Gobierno.

López Iglesias ha apuntado que el año pasado se recogieron dos millones de toneladas de tomates, por lo que se prevé "dos meses y medios muy intensos en los que debemos evitar el mayor número posible de accidentes".