El consejero de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía, José Antonio Echávarri, ha defendido la necesidad de que se aborde una regulación de la cadena agroalimentaria "para que el productor deje de ser el eslabón más débil".

Estas declaraciones las ha hecho el consejero en Navalvillar de Pela, durante la 13 edición de la cata de aceite de oliva virgen extra organizada por la Cofradía de San Antón Abad y patrocinada por Caja Rural de Extremadura. Una cata en la que ha estado acompañado por el director general de Agricultura y Ganadería, Jesús Barrios, y en la que también ha colaborado el Panel de Catadores de Aceite de Oliva Virgen de Extremadura, dependiente de esta Dirección General.

El consejero ha recordado en su intervención que el Gobierno de Extremadura ya ha dado los primeros pasos impulsando un Código de Buenas Prácticas Comerciales, al tiempo que ha destacado que en la misma línea quiere trabajar el nuevo ministro del ramo, Miguel Arias Cañete.

De hecho, José Antonio Echávarri ha avanzado que en el primer contacto con el ministro, éste les anunció que durante esta legislatura se va a impulsar una ley que regulará la cadena agroalimentaria "para eliminar muchos de esos intermediarios que hay actualmente entre los productores y el consumidor, esos intermediarios que no aportan nada pero que provocan que el precio se dispare".

"Se trata, en definitiva, de reforzar el peso del productor y de que el valor añadido se lo quede él, de que el dinero se quede en nuestro campo y llegue a los verdaderos profesionales del sector agroalimentario", ha recalcado.

En esta cata han participado 19 almazaras. En la categoría general el primer premio ha sido para Pagos Baldíos de San Carlos, de Tejeda de Tiétar; el segundo para la cooperativa Nuestra Señora de la Cabeza, de Fuente de Maestre; y el tercero para la Cooperativa Señorío de Hinojales.

En cuanto a la categoría autóctona, el ganador ha sido el aceite de la cooperativa San Isidro Labrador, de Navalvillar de Pela; seguido de la cooperativa del Campo Santa Quiteria, de La Nava de Santiago; y de la cooperativa San Cristóbal Mártir, de Castilblanco.