El último festejo taurino de las fiestas de San Buenaventura en Moraleja ha terminado esta mañana sin ningún herido y se ha desarrollado con total normalidad.

En el encierro de madrugada, que comenzó a las 05.00 horas, el toro del Aguardiente fue abriendo la manada hasta la plaza de Colón y entró solo en toriles seguido de la vaca, que también iba sola y  se empotró contra una valla de seguridad de Colón, por lo que la organización tuvo que cerrar una de las rejas de seguridad que da de la calle Hernán Cortes y en ese momento llegaron los bueyes que también se empotraron con la valla. Fue necesario abrir de nuevo la reja para llevarse a la vaca hasta los toriles por lo que el encierro se demoró hasta los tres minutos.

Al ser ya la madrugada del lunes, se notó una menor afluencia de público en el festejo nocturno.

La suelta de la vaquilla por las calles del recinto duró tan solo cinco minutos, ya que la res nada más salir se chocó sola contra una pared y se fracturó la cadera en la calle Conde por lo que rápidamente tuvieron que recogerla.

La lidia del último toro del Aguardiente comenzó a las 6:00 horas en la Plaza de toros y posteriormente se le dio suelta a las calles y el animal salió al recorrido.  El toro se movió por la zona y visitó las calles Derechos Humanos, López Hidalgo y las plazas de Colón, España, general Fernández Serrano y de los Toros.

Fue recogido con la soga y se le dio muerte sobre las 6.50 horas junto ayuntamiento.