El toro de nombre Ibarra envía al hospital a dos mozos con cornadas en las piernas y en el abdomen
El toro de nombre Ibarra, de la ganadería María del Carmen Valiente, ha enviado a dos personas a la enfermería tras una tarde sanjuanera marcada por las cogidas del astado, el excesivo calor y el numeroso púbico presente en la lidia del morlaco. Ibarra envió a la enfermería a dos corredores, de Madrid y de Guadalajara, con pronóstico de diversa consideración y con varias cornadas. El mozo que presenta mayor gravedad es el aficionado madrileño, con dos cornadas en ambas piernas. El joven herido de Guadalajara, de 25 años cuyas iniciales son S.B.P., presenta una cornada en el abdomen, con pronóstico "menos grave".
El animal elegido por el abanderado de la Junta de Defensa, Rubí Cordero, marcó las distancias desde que abandonó la plaza a las 20.31 minutos cuando salió como una exhalación por la calle de las Monjas. Tan sólo diez minutos después, a las 20.40 horas, cuando el animal se encontraba en la calle del Cuerno arrancó a la carrera y se llevó por delante a un grupo de personas, propinando varias cornadas a un mozo. Según testigos presenciales, el primer mozo arrollado por el toro fue a una distancia de 10 metros del establecimiento hostelero Casa Campana, el segundo corneado, el de mayor gravedad, en la misma puerta de este bar, y el tercero en la plaza de San Pedro.
Uno de los heridos presentaba una cornada en la pierna que sangraba abundantemente y fue trasladado rápidamente a la enfermería ubicada en el ayuntamiento, a tan sólo 50 metros, donde recibió las primeras curas y atenciones. Veinte minutos después el mozo fue derivado al Hospital Ciudad de Coria. La responsable de prensa del ayuntamiento de Coria, Fabia Moreno, informó que se trataba de un mozo de Madrid, que responde a las iniciales J. C. B. G., pero del que no se ha facilitado la edad. El corredor presenta dos cornadas por asta de toro en ambos muslos y su pronóstico es grave.
Mientras se procedía a la evacuación de este herido al hospital, y con la plaza de San Pedro cerrada a cal y canto como medida de seguridad para proceder a la entrada y salida de la ambulancia, Ibarra volvió a generar la alarma y provocó el griterío del respetable cuando cogió a otro corredor en la zona de la Catedral, este mozo también tuvo que ser atendido en la enfermería de la calle Hornos. Se trata de un joven de 25 años de Guadalajara (iniciales S.B.P.) con cornada en el abdomen y pronóstico "menos grave".
Al margen de las cogidas y heridos de la tarde de la Junta de Defensa, Ibarra se movió por buena parte del recorrido: la plaza de San Pedro, la calle del Cuerno, la catedral, las cuatro calles, la rúa de los Paños, la calle del Rey, la calle del Cuerno o la plaza de España. El astado de María del Carmen Valiente marcó las distancias con los corredores y respondió bien a las llamadas de los mozos, aunque hubo que utilizar la pica en varias ocasiones para moverle de sus emplazamientos. Una hora y media después del inicio de la lidia Ibarra dio muestras de cansancio, debido principalmente a las altas temperaturas registradas durante la tarde que superaron los 38 grados.
No obstante el morlaco de casi 500 kilos de peso continuó recorriendo las calles del recinto intramuros de Coria y en la última media hora visitó Santiago, la calle del Rey y la plaza de San Pedro, aunque siempre ayudado por la pica. Los miembros de la organización dieron muerte a Ibarra a las 21.50 horas en la calle del Rey y el abanderado, Rubí Cordero, hizo una valoración muy positiva del astado del que dijo es "el toro que quiere Coria", pero a su vez se mostró muy disgustado por las cogidas "yo no quería que cogiera a nadie". Reconoció que no vio ninguno de los dos incidente porque en esos momentos se encontraba en el interior de su peña agasajando con dulces y bebidas a sus invitados.