El Diario Oficial de Extremadura (DOE) ha publicado una orden de la Consejería de Cultura y Turismo por la que se declara Fiesta de Interés Turístico de Extremadura la "Ruta del Emperador Carlos V", declaración que responde a la solicitud presentada por la Mancomunidad Intermunicipal de La Vera, que obtuvo el informe favorable emitido por los servicios técnicos de la Dirección General de Turismo.

La "Ruta del Emperador Carlos V" tiene lugar en febrero, recorriendo los antiguos caminos que comunican las poblaciones de Jarandilla de la Vera, Aldeanueva de la Vera, Cuacos de Yuste y el Monasterio de Yuste., y que conmemora cada año, desde 1999, el que sería el último viaje del emperador desde el Palacio de los Condes de Oropesa, en Jarandilla de la Vera, hasta el mencionado Monasterio.

El emperador recorrió los diez kilómetros que distan entre ambos lugares transportado en una litera, debido a su precario estado de salud, acompañado de las gentes de estos pueblos, así como del Conde de Oropesa, su mayordomo, su médico personal y su relojero, además de una comitiva formada por unas cincuenta personas.

A lo largo de la ruta, el viajero puede disfrutar de un paisaje lleno de olivos, cerezos, higueras, plantaciones de tabaco y pimiento, además de robles, jaras y brezos. Los pueblos se engalanan con banderas, banderines y cintas con el emblema imperial, formando así el sendero por donde pasará el Emperador y su séquito.

Durante todo el fin de semana se celebran diversas actividades con el afán de recrear el ambiente del siglo XVI y de que todos los participantes se sientan integrados en la época. De ese modo, se realiza la escenificación en el Patio de Armas del Castillo de los Condes de Oropesa de la salida del Emperador; la representación en Aldeanueva de la Vera de la llegada a esta localidad, donde se agasaja a los asistentes con refrescos y dulces típicos de la zona; la entrada en Cuacos de Yuste del cortejo real y su último tramo hacia el Monasterio, donde se escenifica su llegada.

Finalizados los actos, se entrega un diploma a los participantes, que certifica la realización de la ruta, y se ofrecen migas extremeñas en la plaza del pueblo. Esta celebración atrae a un gran número de visitantes tanto de dentro como de fuera de la región, incluso de otros países, dando una gran proyección turística a la fiesta.