El grupo socialista de Moraleja no permitirá que se cambie "ni el color de los clavos" en la obra de la piscina, salvo que lo autorice el propio Pleno que es el propietario de las instalaciones, según pusieron  de manifiesto en el Pleno celebrado el día 26, en el que se tomó la decisión de que la empresa constructora abandonara la obra y dejara de cobrar casi el 63 por ciento de lo realizado, con el voto en contra de los ediles del PP.

El PSOE local ha criticado la mala gestión del ex delegado de deportes y el equipo de gobierno de la derecha al contratar una obra que las empresas y la propia dirección facultativa califican de imposible ejecución, razón por la cual llevaba parada desde agosto pasado, al ser conscientes de que la adopción de otras medidas pondría en peligro la construcción de la piscina, según informa la Oficina de Prensa del PSOE Provincial de Cáceres.

El grupo socialista sospecha que la intención del gobierno del PP era la permisividad en los cambios de calidades del proyecto, y el incumplimiento en los jornales comprometidos por la constructora, como sucedió en las obras del puente nuevo, donde "además de permitir los cambalaches de calidades" y la merma en las contrataciones, "admitieron el regalo de unas piraguas para el Patronato Municipal de Deportes".

Finalmente, el grupo socialista  ha denunciado la "doble moral del PP" moralejano, que quitó la sanción de 140.000 euros que el pleno puso a la empresa propiedad del ex delegado del Gobierno en los gobiernos de Aznar, y constructor del puente nuevo, y ahora le parece poco que la constructora de la piscina deje de cobrar el 63 por ciento de la obra ejecutada.